Las ruedas de prensa demuestran a la perfección el estado de ánimo de Xabi Alonso. Cuando cayó frente al PSG en el Mundial de Clubes, se afanó en decir que aquello era parte de una herencia recibida de Ancelotti. Tras el 5-2 del Metropolitano, no pudo escaparse. Su mirada directa y capacidad para auscultar a la prensa se apagó. Pura resignación en el técnico del vasco, que se resignó a decir: “No hay excusas, estamos dolidos, es un derbi”.

Fuente