Hasta la llegada de Mastantuono este verano, se había producido en el Real Madrid una sequía de fichajes argentinos que se remontaba a 2013, cuando Ángel Di María aterrizó en el Bernabéu. Todo ello, a pesar de la icónica semblanza que inauguró Di Stéfano. Como curiosidad para darle mayor simbolismo, Franco anotó su primer gol contra el Levante el pasado 23 de septiembre. Justo el mismo día que ‘La Saeta Rubia’, aunque en 1953. Pero el ’30’ del Madrid pudo jugar el derbi de este sábado (16:15) en el otro bando, donde la estrella es Julián Álvarez, quien en su día vistió la camiseta blanca.
La prueba de Julián Álvarez en Valdebebas
Cuando tenía 11 años, ‘La Araña’ pudo fichar por el Real Madrid. Hizo las pruebas en Valdebebas, donde impresionó por su prematuro talento. El problema para que la incorporación fructificase fue una norma relacionada con el traslado familiar y que afecta a los jugadores con una edad como la suya. Sin embargo, para la posteridad quedaron las fotos de Julián Álvarez con la camiseta blancaque vistió durante las dos semanas que estuvo entrenando en las instalaciones del ahora su gran rival.
Quizás por este enlace con el pasado, y por su personalidad, el de Calchín no quiso polemizar más allá de lo necesario sobre el penalti del doble toque de la temporada pasada y que habría cambiado la historia del Atlético en la Champions, donde el Real Madrid siempre ha salido victorioso. El caso de Julián es el de uno de tantos talentos que pasan por las canteras de los equipos grandes, pero a los que el destino no quiere verles crecer ahí. Porque en el momento de la prueba, Julián Álvarez era simplemente un niño que destacaba en los campos de su pueblo.
En el verano de 2024, el Atlético dio el gran golpe del mercado al llevarse a Julián por algo menos de 100 millones, cantidad que pagó al Manchester City de Guardiola, donde no pasó de ser un secundario, aunque con un ratio de efectividad altísimo. El Atlético hizo una gran apuesta, pero no ha sabido, hasta el momento, arroparla con un equipo ganador. Después de un inicio apático, como el del resto del Atlético, sacó adelante la remontada frente al Rayo con un triplete. Julián sigue siendo a día de hoy, pese a tener una cláusula de 500 millonesobjeto de cualquier equipo de la primera fila europea.
Mastantuono, Augusto Fernández y Simeone
Como también lo fue este verano Franco Mastantuono, otro de los jugadores que, como Julián Álvarez, estuvo en el radar del Barça y también del Atlético. No es un secreto que al ‘Cholo’ Simeone le encantaría tener un argentino por posición, si fuese posible. Más si se trata de un jugador como el ’30’ del Real Madrid, un perfil moderno, que juega tirado a banda, pero que se mete hacia dentro para explotar su recorrido.
La ‘vía rojiblanca’ para Franco Mastantuono contaba con un aliado: Augusto Fernández, ex del Atlético, también de River, y uno de los representantes del, a la postre, jugador del Real Madrid. Porque el de Azul siempre tuvo claro que quería vestir de blanco, pero para ello, debido a la competencia del mercado, era necesario que la entidad madridista hiciese un esfuerzo económico por encima del resto.
Cumplió y pagó por encima de la cláusula de 50 millones que tenía el jugador. Alcanzó los 63,2 millones que le permitieron a Mastantuono cumplir con su deseo. Aunque en su base de pensamiento, como en la del propio Julián, está Messi, ‘jugador patria’ de Argentina y con un sentido intergeneracional que llevó al propio Franco a afirmar, sin tapujos, en su presentación de blanco, que era “el mejor futbolista”. Este sábado, los dos jugadores de River se verán las caras en el derbi del Metropolitano. Dos futbolistas que pudieron vestir de otro modo, pero a los que el destino, y su voluntad, empujó por el camino contrario.