“Suicida”, así ha considerado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la política de Pedro Sánchez para Palestina. “Pretendiendo aislar a Israel quien se queda sola es España. Es suicida que nuevamente Hamás te aplauda”, ha señalado Ayuso, que asegura que el presidente del Gobierno ha elegido erigirse en “líder mundial de la extrema izquierda” cuando sus socios se hunden en las encuestas. “Ofender en nombre de todos los españoles a los judíos es una canallada”, ha añadido.
Sobre las palabras del Rey en Naciones Unidas en las que se ha referido como “masacre” la invasión de Gaza, Ayuso ha trasladado el “trabajo leal y apoyo absoluto” de la Comunidad de Madrid a la monarquía, aunque ha eludido manifestarse directamente en el trascurso de un desayuno informativo. “Mi opinión es que ojalá entreguen a los rehenes”, ha señalado, y ha invitado a esperar a que Egipto y Jordania, “países limítrofes”, se pronuncien sobre la solución de los dos Estados. “Sobre los dos estados ya será la comunidad internacional la que decida, no el presidente del Gobierno”, ha señalado.
A lo largo de más de una hora, la presidenta madrileña ha declamado contra el Gobierno y su presidente, al que asegura haber llevado a España a un momento “tristemente excepcional, inédito y preocupante” que nos tiene que “obligar a despertar”. Ayuso se ha referido a la situación como “el culebrón caribeño de Moncloa”, y mencionado el procesamiento del hermano del presidente, David Sánchez, la decisión del juez Peinado de que su mujer, Begoña Gómez, una asistente y el delegado del Gobierno en Madrid sean juzgados por un jurado si finalmente se sientan en el banquillo, las situaciones de los exsecretarios de Organización del PSOE, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, y la del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, “que depende del amo y trabaja como ministro 23 para protegerles a todos desde dentro”, pendiente de que se conozca la fecha de su juicio por revelación de secretos.
En relación con el proceso contra Begoña Gómez ha salido, además, en defensa del juez Juan Carlos Peinado, víctima, ha dicho, de “un trabajo denodado y calculado de los poderes del Estado” en su contra. “Está quedando demostrado que la mujer del presidente del Gobierno empleaba la Moncloa para sus proyectos particulares”, ha mantenido. “Veremos hasta dónde llega. Por ahora, el único sentenciado es el propio juez, por el ministro de Justicia”, ha añadido en referencia a Félix Bolaños.
La dirigente madrileña ha insistido en el mismo mensaje que viene meses transmitiendo: que la corrupción “ata a Sánchez a la Moncloa” para poder “amnistiar” a todo su entorno, y que sus socios están aplicados en la creación de una república plurinacional. “Este proyecto de ruptura con el que los socios de Sánchez y su embajador en Cataluña quieren llevarnos a una República Federal Plurinacional pasa por acabar con la Corona, la Transición, la Constitución y la descapitalización de la Nación, es decir: Madrid como capital” ha repetido.
No solo ha acusado al presidente del Gobierno de una actitud “infantil y de política de baja estofa” por abordar “con eslóganes y tics autoritarios” cuestiones como la política energética, o de trabajar “siempre a favor de las trampas de los independentistas”. También de alentar “pasiones guerracivilistas”. Sánchez, ha insistido, “vive para aquellas dos Españas y que una acabe con la otra”.
A su juicio, el proyecto “de ruptura y ruina” que encarna el presidente del Gobierno está “acabado”. “Desalojar del poder a un proyecto totalitario es muy difícil, pero tienen los días contados”, ha enfatizado. “Saben que las urnas, sin trampa ni cartón, van a enseñarle al peor gobierno que hemos tenido en democracia donde está la puerta”.