El de ayer era un encuentro con cartel. Con expectativas. Con rivalidad y con tensión. A todo respondió el choque entre el Fútbol Club Cartagena y el Hércules en el Cartagonova que se terminó llevando el cuadro local en el último minuto. Con la ciudad en fiestas y un buen desplazamiento de aficionados herculanos, el estadio albinegro presentó un aspecto colorido y un gran ambiente de fútbol que se vio favorecido por el espectáculo sobre el césped.
Un espectáculo que comenzó con el respetuoso minuto de silencio para Juanito, el incombustible aficionado del Cartagena que nos dejó la pasada semana. Continuó con una primera parte loca, llena de movimiento y ocasiones para los dos equipos. Cuando mejor parecía estar el cuadro local, marcó el visitante en una acción a balón parado y cuando ya se encaminaba el partido al descanso igualó la contienda el equipo de casa.
Al igual que frente al Atlético Madrileño, el Cartagena volvió a perdonar y volvió a comenzar por detrás en el marcador. Pero de nuevo se repuso en sensaciones, juego y goles para darle la vuelta al encuentro. En una segunda parte mucho más controlada, el Cartagena se encontró más cómodo, pero no tuvo mordiente para generar ocasiones de peligro real.
No fue hasta el minuto 80, cuando se fue expulsado Retuerta por segunda amarilla, que el cuadro de Javi Rey fue capaz de marcar diferencias leyendo a la perfección su oportunidad con un hombre más. El entrenador, que había dado entrada a Ortuño y De Blasis minutos antes, acertó de lleno ya que ambos fabricaron el golazo que le dio el partido a su equipo.
Lo mejor
El equipo interpreta muy bien el juego: el Cartagena no sólo juega de una forma, sino que se adapta a cada rival y a cada momento de los partidos para sacar el máximo rédito posible. La expulsión fue la señal para dar el paso definitivo.
El triunfo en el último suspiro da al Cartagena dos puntos más, con los que casi nadie contaba ya en el Cartagonova. Lo sitúa cuarto en la tabla con siete puntos, uno menos que el liderato compartido, y con un encuentro aún por disputar en Sabadell, que se juega el próximo miércoles.
Inicio frenético
Echó a rodar el balón en el estadio albinegro y los veintidós futbolistas sobre el terreno de juego respondieron a las grandes expectativas que se tenían del partido. Los primeros minutos fueron de mucha intensidad y algo de descontrol sobre el césped, una circunstancia que no vino bien al Cartagena por su característico dominio de los partidos. El Hércules fue el primero en acercarse al área y el cuadro local respondió con contragolpes.
Aunque el primer disparo del choque llegó desde el bando visitante, el Cartagena crecía en el partido. Alcanzaba con facilidad los metros finales del campo y el dinamismo de sus jugadores generaba espacios cerca del área, pero no terminaba jugadas. Una internada de Kevin Sánchez tras recortar a su par dejó un centro al punto de penalti que nadie remató. Seguidamente, Imanol Baz remató completamente sólo un centro al segundo palo. Sin ángulo, no pudo más que ponerla en las manos de Carlos Abad.
Tras el minuto de aplausos para Juanito, el incombistible aficionado albinegro, Kevin Sánchez continuó generando peligro en solitario, pero el Hércules comenzó a sacudirse el dominio local a través del contragolpe y los numerosos saques de esquina forzados por su banda diestra. Kevin, activo tanto en ataque como en defensa, generó una pérdida en área propia que pudo costar caro, pero la zaga taponó dos disparos seguidos.
Gol en contra tras perdonar
Sobre el ecuador de la primera parte, el partido se convirtió en un correcalles. La velocidad del conjunto alicantino aprovechaba los espacios de un Cartagena ofensivo y el mediocampo albinegro no supo controlar el ritmo del partido. En una de esas jugadas de ataque incontroladas logró el Hércules su enésimo córner que terminó con el primer gol del choque.
Lo peor
El centro del campo no aparece: frente al Hércules, la sala de máquinas del FC Cartagena no engranó. El Hércules optó por la velocidad y no pudo el Cartagena controlar el ritmo hasta la segunda parte, donde no encontró su juego.
Sirvió Soldevila el saque de esquina y el rechace cayó a Javi Jiménez en el segundo palo. Este recortó y centró nuevamente por raso hacia el área pequeña, donde el central Sotillos la esperaba con ansia. Sólo tuvo que poner el interior del pie derecho para ponerla dentro, por debajo de las piernas de Lucho García, para hacer el 0 a 1 antes de la media hora.
Reacción ideal
Le costó reponerse al Cartagena del tanto encajado cuando había merecido adelantarse en el marcador, pero lo hizo de nuevo a través de Kevin Sánchez, el mejor del primer tiempo. Una buena llegada de Perejón al ataque sirvió un centro para el extremo gallego, que se estrelló contra Carlos Abad a quemarropa. Tras ese aviso logró el empate el cuadro local sólo diez minutos después del tanto visitante.
Otro entendimiento entre Nacho y Kevin generó el centro del lateral bombeado al punto de penalti. Allí entró Chiki con la testa para coger a contrapié a Carlos Abad. La ajustó al palo contrario el delantero para poner el 1 a 1 en el 38. Para finalizar con una primera parte loca, el Hércules volvió a apretar aunque sin suerte esta vez. Tras dos minutos de añadido, el encuentro se marchó a vestuarios.
La charla táctica hizo su efecto en clave albinegra, ya que en la segunda parte el Cartagena controló mucho más el ritmo del partido. No obstante, la frecuencia de las ocasiones cayó en picado. Llegó a encerrar en su campo al cuadro alicantino durante algunos minutos, pero no fue lo suficientemente incisivo para marcar.
Siguiente fiesta
Sabadell – Cartagena, el miércoles
El Cartagena recupera su partido suspendido en Sabadell desde el minuto 44 el próximo miércoles 23 de septiembre a las 17.00 horas de la tarde en la Nova Creu Alta.
A la hora de partido solicitó Torrecilla la segunda revisión de FVS por posible penalti y volvió a errar en su petición, por lo que se quedó sin solicitudes. Con el ánimo de agitar el avispero, Javi Rey introdujo a Diego Gómez y Edgar Alcañiz por Ander Martín y Larrea. Una acción del extremo en la medular dejó con diez al rival por la segunda amarilla a Retuerta.
Expulsión decisiva
Este hecho terminó siendo decisivo. Entraron Pablo de Blasis, Alfredo Ortuño y Nacho Sánchez y el FC Cartagena se echó encima de su rival. En el último minuto del tiempo reglamentario llegó Perejón por la derecha, a puso al área y Ortuño la dejó atrás para De Blasis. Desde la frontal le pegó el argentino con la zurda para ponerla en la escuadra de Carlos Abad, poniendo el 2 a 1 que daba los tres puntos a su equipo.
El Cartagonova se vino abajo con el golazo de su ídolo, que aprovechó al máximo su tiempo sobre el césped. En los minutos finales sólo tuvo que controlar el Cartagena las pulsaciones de un Hércules nervioso para llevarse el encuentro. El partidazo de la jornada hizo honor a su cartel y terminó con la justa victoria local que pone al Cartagena con siete puntos y un partido aún por disputar.
Javi Rey: “Estamos generando y creando algo que va a ser bonito”
El entrenador del FC Cartagena, Javi Rey, valoró el encuentro al término de los noventa minutos con autocrítica: «Somos un equipo con mucho margen de mejora. Tenemos que mejorar muchísimos aspectos del juego, pero es una victoria importante», admitió. Ve más allá de los tres puntos el entrenador albinegro. «Hicimos muchas cosas bien, pero más que con la victoria, me quedo con el ambiente que se volvió a vivir», expresó. «Fue espectacular el final del partido con el gol de Pablo y con el recibimiento de antes. Estamos creando algo que va a ser bonito» añadió.
Pablo de Blasis fue el escogido por el FC Cartagena para hablar ante el micrófono del club y transmitir sus sensaciones tras el choque contra el Hércules. «Siempre que se gana se ven bastantes cosas buenas. Fue un partido complicado, pero hay que ganarle a todos los equipos», comentó el mediocentro argentino. Sobre su gol en el último instante, De Blasis le restó importancia y barrió para el equipo. «Cualquiera que haga el gol, sirve. Hoy me tocó a mí y estoy alegre por eso», afirmó.
Olvidando la euforia de la victoria, Pablo dedicó la victoria a Marco Carrascal, lesionado; a Juanito, aficionado fallecido; y a Ignacio, «un chico cartagenero internado en Roma que viajó con un colegio». «Es para ellos tres», manifestó el de Mar del Plata. Por último, Pablo reconoció que «a esta edad no es fácil coger ritmo, sobre todo, viniendo de un fútbol tan diferente como es el argentino. Ojalá que vaya acumulando minutos para sentirme bien».
Vía: La Opinión de Murcia