El estilo de juego que implementan los equipos de José Mourinho es totalmente opuesto al famoso tiki-taka del FC Barcelona. Sin embargo, hubo una etapa, concretamente entre 1996 y 2000, en la que el entrenador portugués formó parte del cuerpo técnico azulgrana: primero como segundo entrenador de Bobby Robson y, posteriormente, bajo las órdenes de Louis van Gaal, como responsable de elaborar informes sobre los equipos rivales.
Es una época que muchos ya han olvidado, pero que realmente ocurrió. Alberto Celadesexjugador del Barça, Celta de Vigo o Real Madrid, entre otros equipos, explicó en el pódcast ‘Offsiders’, presentado por Miki Muñoz y Mario Sanjurjo, cómo vivió la llegada de Robson y Mourinho al club blaugrana en 1996.
El entrenador, que se encuentra actualmente sin equipo, comentó que “Bobby Robson y Mourinho llegaron con otro estilo de juego de lo que habíamos jugado”, algo que no fue nada fácil para varios jugadores de la plantilla, especialmente para los que llevaban más años. “Nos costó adaptarnos a esa situación“, confesó.
A pesar de ello, Celades se sinceró que fue “un aprendizaje muy bueno, ya que cambiaba la filosofía de juego”. Asimismo, reconoció que Robson “era una persona muy expresiva“, y tenía las cosas muy claras.
Mourinho confiesa su amor por el Newcastle: “Bobby Robson me marcó” / Archivo
El ex del Barça siempre se acordará del partido en el que ganaron al Logroñés en el Camp Nou: “Ganamos 6-0 y al final del partido una pañolada. A la afición no le gustaba lo que veía, quería otra cosa”.
El exjugador aseguró que “no solamente era ganar, sino que estaban acostumbrados durante muchos años a un estilo de juego muy determinado y les gustaba, que va acorde un poco al estilo actual“.
Celades quiso poner en valor el trabajo que ambos realizaron en el Barça, ya que ganaron la Recopa de Europa, así como la Copa del Rey y la Supercopa de España. Sin embargo, estos logros no fueron suficientes, pues al finalizar la temporada Robson fue cesado.
Mourinho permaneció junto a Van Gaal, pero en el año 2000 ambos abandonaron el club tras ser destituidos. A partir de ahí, el resto de la carrera como entrenador del técnico portugués ya es historia.







