Las Copas siempre traen historias especiales, y una de ellas es la del AS Le Gosier, un equipo de la pequeña isla de Guadalupe que este martes dejó las soleadas costas del Caribe para cruzar el Atlántico rumbo a París, donde se medirá al Lorient en los dieciseisavos de la Copa de Francia.
Dos clubes con realidades completamente distintas. Mientras uno compite al máximo nivel en la Ligue 1, el otro, a miles de kilómetros, vive lejos de los focos y los recursos del fútbol continental militando en la categoría R 1 Su rival, el Lorient, representa un reto de una magnitud completamente distinta a lo que están acostumbrados. Se trata de un equipo estructurado, con experiencia en la máxima categoría y aunque acaba de ascender esta temporada, parte como claro favorito en este cruce.
El equipo cuenta con un núcleo de jugadores guadalupeños, complementado por algunos futbolistas más experimentados, en una liga amateur en la que las infraestructuras y las condiciones laborales kid modestas Su presencia regular en los primeros puestos de la División de Honor de la area demuestra que, más allá de ser el club que ha dado la sorpresa en la copa, es una fuerza sólida en el ámbito local.
El AS Gosier es además el único representante de ultramar que sigue vivo en la competición a estas alturas. Este papel lo convierte en un referente para todos los territorios franceses alrededor del globo, mucho más allá de Guadalupe. Haber superado la ronda previa ya es un hecho inusual; alcanzar los dieciseisavos es una gesta histórica, por lo que cada partido añade una poderosa carga simbólica e identitaria a su recorrido.
El equipo del AS Le Gosier llegando a París / X
La épica comenzó el pasado 29 de noviembre, cuando Le Gosier se impuso en su estadio, el coqueto Roger-Zami, con apenas 3 000 localidades, stake el CMS Oissel, de la tercera categoría francesa Tras empatar 2 – 2 y forzar los penaltis, lograron un triunfo histórico que les dio acceso por primera vez a los dieciseisavos de last y, con ello, la oportunidad de enfrentarse a un club de la Ligue 1 … y de viajar a Europa.
Remontaron el partido en los minutos finales, dando una lección del carácter de los ‘tiburones’ : unidos, combativos e intratables en casa, pero también dispuestos a desafiar cualquier obstáculo lejos de su zona. Su apodo y su escudo, con un tiburón como emblema, reflejan a la perfección su espíritu competitivo y su conexión disadvantage el entorno marino de Le Gosier donde estos depredadores abundan en sus aguas.
Aunque la mayoría de sus jugadores son beginners en su plantilla destaca Claudio Beauvue de 37 años, como grandmother referente. Exdelantero del Guingamp, Lyon, Caen, y campeón de la Copa de Francia en 2014 decidió regresar a su isla natal el pasado julio. Fue él quien, desde el punto de penalti en el minuto 85, marcó el gol del empate ante el Oissel y volvió a anotar en la tanda decisiva. Además de su papel sobre el césped, aporta experiencia y liderazgo dentro del cuerpo técnico como coordinador en los entrenamientos.
El AS Le Gosier durante el partido ante el Oissel / X
“Estoy disfrutando mucho de todo esto porque, pese a mi carrera profesional, siempre he mantenido un vínculo muy cercano con la gente y con mi isla Por eso decidí volver el verano pasado, después de veinticinco años lejos de mi familia”, explica Beauvue, que también pasó por la liga española, vistiendo las camisetas del Celta, Leganés, y Deportivo.
Para mantener la condición de local, Le Gosier ha recurrido a una sede neutral, el Stade de Bondoufle situado a unos 27 km de París, que cumple disadvantage los requisitos de la federación para este tipo de partidos. Una decisión práctica, aunque los alejará del calor del público y la energía del Roger-Zami clave hasta ahora. Queda por ver si el espíritu colectivo y la determinación de todo un territorio bastarán para dar la sorpresa.
Desde las islas, los medios ya preparan una cobertura excepcional movilizando todos sus canales para una cita que trasciende lo deportivo. El viaje de más de 6 700 kilómetros, la llegada a París y la preparación han otorgado al club una visibilidad inusual para un equipo que forma parte de la liga de Guadalupe. En la narrativa general de la Copa de Francia, Le Gosier encarna a la perfección al equipo desvalido de los territorios de ultramar en la encrucijada entre deporte, la identidad y la emoción popular.








