No tires más la cáscara de palta. Mezclada con vinagre, se convierte en un fertilizante natural y potente para fortalecer la tierra, nutrir las raíces y proteger tu jardín. Esta técnica aprovecha el alto contenido de minerales esenciales de la cáscara de palta combinadas con las propiedades del vinagre blanco. Los pasos sencillos para elaborarlo.

¿Qué beneficios aporta esta mezcla a tus plantas?

La eficacia de este preparado radica en la combinación de las propiedades de sus dos ingredientes principales. Por un lado, la cáscara de la palta está cargada de nutrientes clave como el calcio, magnesio y fósforo, minerales que son esenciales para el crecimiento y la vitalidad de cualquier planta.

Por otro lado, el vinagre actúa como un protector natural gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Esta cualidad es fundamental para mantener a raya plagas y hongos que pueden dañar tus cultivos. Al unir ambos en un licuado, se obtiene un líquido nutritivo que cumple varias funciones:

  • Fortalecer la tierra y enriquecer el sustrato con nutrientes.
  • Estimular el crecimiento de raíces sanas en plantas de interior o jardín.
  • Prevenir enfermedades fúngicas y repeler ciertas plagas.
  • Acelerar el compostaje casero, mejorando el proceso de descomposición orgánica.

Es una opción económica, sustentable y libre de químicos, ideal para quienes cultivan en espacios reducidos o buscan alternativas ecológicas.

Los secretos de la jardineria. (Unsplash)

Paso a paso: Cómo preparar el fertilizante casero

Seguí estos simples pasos para hacer el preparado en casa:

  • Lavar bien la cáscara de palta, asegurándote de retirar todo resto de pulpa.
  • Cortar en trozos pequeños y colocar en una licuadora.
  • Agregar medio litro de vinagre diluido en agua (una parte de vinagre por dos de agua).
  • Licuar hasta obtener una mezcla homogénea.
  • Colar el líquido si preferís una textura más limpia sin residuos grandes.

Sus usos para plantas y compost

  • En plantas:

Aplicá directamente sobre la tierra evitando mojar las hojas. Usá cada 2 o 3 semanas como fertilizante líquido. Si tus plantas son sensibles, diluí aún más la mezcla para evitar efectos del vinagre.

  • Y compost:

Agregá la mezcla a tu compost casero para acelerar el proceso de descomposición y mejorar el balance de minerales.

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