Si hubiera que resumir lo que pasó este martes en el Movistar Arena con una frase bien argentina, sería: Erreway tiró toda la carne al asador.

En su quinto estadio con entradas agotadas, Camila Bordonaba, Benjamín Rojas y Felipe Colombo sostuvieron un show de casi tres horas y 25 canciones . “Nada mal para unos cuarentones”, exclamó Colombo cuando aún faltaban varias temas para completar la lista de canciones.

Considerando que la gira Juntos otra vez los devuelve a los escenarios después de casi dos décadas, el paso del tiempo fue un tema recurrente en las bromas y en los intercambios entre los artistas y su público. Hubo chistes sobre la presbicia que les imposibilitaba leer correctamente los carteles, se mencionó la importancia de cuidar de los meniscos durante las coreografías, e incluso se recordó cómo cambió la manera de comprar entradas para un show. “Gracias, a todos ustedes, por hacer fila y permitirnos vivir esta noche, que ni nosotros imaginamos que podía pasar. Bueno… fila no, filas se hacían en nuestra época”, ironizó Colombo, y Rojas corrigió entre risas: “Fila virtual sería, en todo caso”.

Lo cierto es que, aunque muchas cosas cambiaron desde la disolución de la banda en 2007, otras siguen intactas. El cariño de sus seguidores es una de ellas, por ejemplo. Agustina tiene 32 años, cuatro hijos, integra el club de fans de Erreway y en diálogo con La Voz se define como una “niña Cris Morena”.

“Mis papás no me dejaban ver Camino rebeldey yo lo miraba a escondidas. Muchas de las personas que estamos acá hoy vivimos la crisis del 2000 y nunca pudimos verlos en vivo. En ese entonces, o te comprabas la entrada al show o comías e ibas al colegio. No se podían las dos cosas”, recuerda. Y suma: “Mis hijos saben que este es mi momento: 20 años esperé para verlos. Soy una rebelde y lo sigo siendo, por eso estoy acá”.

La magia de este reencuentro también estuvo en que no solo hubo treintañeros y treintañeras cumpliendo un sueño pendiente: en el estadio también se vieron niñas como Delfina y Lupe, de 8 y 10 años, respectivamente, que conocieron a la banda a través de la película disponible en Netflix y que cantaron a la par de las fans de la primera hora. Un puente generacional que demuestra que, con el tiempo y las plataformas digitales, el fenómeno Erreway aún tiene lo necesario para seguir expandiéndose.

Momento de estrellas, y estrelladas

Varias caras entrañables de la ficción original se subieron al escenario para compartir un tramo del viaje, confirmando que, dos décadas después, siguen ocupando un lugar privilegiado en la memoria emocional de toda una generación que creció con ellos.

Fernán Mirás fue el primero. Lo siguieron Martín Seefeld y Boy Olmi. “Cuánta emoción, no lo puedo creer, maravilloso estar acá y verlos a todos. Les voy a contar algo: cuando yo empecé a hacer este programa, no había nacido mi hijo, que está allá arriba, y me da mucha emoción que pueda ver todo lo que pasó con este programa maravilloso, con estos cuatro locos divinos”, precisó Seefeld al subir al escenario.

Fernán Mirás en el show de Erreway en Buenos Aires. Foto: prensa.Martin Seefeld en el show de Erreway en Buenos Aires. Foto: prensa.Boy Olmi con Erreway en Buenos Aires. Foto: prensa.

Luego llegó el turno de Catherine Fulop. La actriz ingresó apostando por un bosquejo humorístico junto con su hija en la ficción, Camila Bordonaba, pero casi termina en tragedia cuando se descuidó y cayó en un hueco del escenario.

Las miles de personas que colmaron el estadio quedaron en silencio al presenciar la caída, aunque Catherine no tardó en devolver la calma con su desparpajo característico. “Por suerte, estoy viva… qué raro yo haciendo el show. ¿Se me vio la bombacha? Por suerte, estoy bien entrenada. Es que está todo muy oscuro, ¿todos los espectáculos son así?”, lanzó entre risas, logrando que la tensión se diluyera en aplausos y carcajadas.

Pero las visitas no terminaron ahí. El cierre de la noche fue un golpe directo al corazón: mientras sonaba Resistidoel elenco completo de Camino rebelde subió al escenario para acompañar a sus colegas.

Erreway en Buenos Aires. Foto: prensa.

El público se entregó a la nostalgia en su punto máximo, celebrando un final que no solo coronó una velada histórica, sino que también reafirmó la vigencia de un fenómeno cultural que, lejos de apagarse, sigue reinventándose.

Para quienes planeen sumarse a los próximos shows de la gira, conviene ir avisados: el código de vestimenta no admite dudas: uniforme colegial, gorro rojo si se puede… y, sobre todo, actitud rebelde.

Para ir

Erreway se presentará en Córdoba con su gira Tour Juntos Otra Vez 2025 el sábado 13 de diciembre, en Plaza de la Música.



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