Decenas de miles de personas protestaron en Eslovaquia el lunes contra el primer ministro populista Robert Fico y su postura prorrusa, conmemorando el aniversario de la Revolución de Terciopelo de 1989 que puso fin al gobierno comunista en la ex Checoslovaquia.
Se llevaron a cabo mítines y marchas en decenas de comunidades. Los manifestantes en la Plaza de la Libertad en la lluviosa capital, Bratislava, corearon: “Ya tenemos suficiente de Fico”, “Queremos un cambio” y “Dimite”.
Una pancarta entre la multitud mostraba las palabras del fallecido presidente checoslovaco y checo Vaclav Havel que se convirtieron en el lema de la Revolución de Terciopelo: “La verdad y el amor deben prevalecer sobre la mentira y el odio”.
Fico ha sido durante mucho tiempo una figura divisiva en Eslovaquia y miles de personas se han manifestado repetidamente para protestar contra sus políticas. Más recientemente, su gobierno canceló el lunes el feriado nacional que marcó la Revolución de Terciopelo, calificándolo como parte de las medidas de austeridad.
Michal Simecka, líder del principal partido opositor de Eslovaquia Progresista, rechazó esa explicación.
“No tiene nada que ver con la economía o el ahorro”, afirmó Simecka. “Robert Fico sólo quiere decirnos que la fiesta de la libertad es inútil, que la libertad es inútil. Valoramos la libertad y no permitiremos que nos la quiten”.
Fico también enojó recientemente a muchos en Eslovaquia al decirles a los estudiantes de la ciudad de Poprad que deberían ir a luchar por Ucrania si no están de acuerdo con sus puntos de vista prorrusos.
Fico se ha reunido con el presidente ruso Vladimir Putin tres veces desde la invasión rusa a gran escala de Ucrania en 2022 y canceló todo el apoyo militar bilateral eslovaco a Ucrania. También ha desafiado abiertamente las políticas de la Unión Europea sobre Ucrania.
