El primer ministro canadiense, Mark Carney, se enfrenta el lunes a una prueba fundamental cuando el Parlamento vota su primer presupuesto, una votación que podría desencadenar una segunda elección federal en menos de un año si su gobierno liberal minoritario no logra conseguir suficiente apoyo o abstención de la oposición.
La Cámara debe votar a las 6:45 pm hora del este (2345 GMT). Sobre el papel, Carney parece estar a salvo dado que los Nuevos Demócratas de tendencia izquierdista, que perdieron casi tres cuartas partes de sus escaños en las elecciones de abril que llevaron a Carney al poder, indicaron el mes pasado que no lo derrocarían. El partido tiene escasez de fondos y no tiene un líder permanente.
El periódico Globe and Mail citó el lunes a una importante fuente liberal diciendo que el gobierno esperaba ganar la votación por estrecho margen. Si perdía, Carney podría convocar elecciones o intentar llegar a un acuerdo con los Nuevos Demócratas mediante el cual lo mantendrían en el poder a cambio de un aumento del gasto social.
El predecesor de Carney, Justin Trudeau, llegó a un acuerdo con los Nuevos Demócratas que duró dos años y medio. Encuestas recientes sugieren que si se celebraran elecciones ahora, los liberales conservarían el poder. El Partido Conservador, oficial de oposición de centro derecha, está lidiando con la disidencia interna después de la derrota electoral de abril y el líder Pierre Poilievre enfrenta una revisión formal de su desempeño en enero.
El presupuesto de Carney, un plan económico para el próximo año fiscal, proponía duplicar el déficit fiscal para contrarrestar los aranceles estadounidenses y financiar programas de defensa y vivienda. Si bien propuso reducir el número de empleados del gobierno federal, el presupuesto no tenía tantas medidas de austeridad como algunos temían.
