Türkiye consiguió una decisiva victoria por 2-0 sobre Bulgaria en la clasificación para la Copa Mundial de la FIFA 2026 el sábado y, al mismo tiempo, Hakan Çalhanoğlu se aseguró su lugar como líder indiscutible de la nación.
El capitán de 31 años no sólo marcó de penalti, sino que también ascendió en la clasificación para dejar atrás un gran nombre y empatar con otro.
Con la vista firmemente fijada en el próximo hito, prometió su compromiso a largo plazo con la causa nacional.
Noche emblemática
En el Timsah Arena de Bursa, Türkiye necesitaba compostura, y Çalhanoğlu la consiguió.
Su penalti en el minuto 18 abrió el marcador y le llevó a 22 goles internacionales, igualando la marca de Tuncay Şanlı. (fanático)
Mientras tanto, al disputar su partido número 102 con la selección nacional, Çalhanoğlu superó a Emre Belözoğlu (101) y empató con Bülent Korkmaz (102) en el tercer puesto con más partidos en la historia de Türkiye.
Por delante de él sólo queda el legendario portero Rüştü Reçber con 120 partidos internacionales.
La victoria de Türkiye quedó sellada más tarde con un gol en propia puerta en el minuto 83, reservando al equipo un lugar para los play-offs de la UEFA de marzo de 2026, un paso más cerca de su primera aparición en la Copa del Mundo en 24 años.
brújula nacional
Doce años después de su debut con la absoluta (disputó por primera vez con Türkiye en 2013 contra Andorra), Çalhanoğlu ha pasado de ser un especialista en tiros libres a convertirse en el motor emocional y estratégico de la selección nacional.
Con 22 goles en 102 partidos internacionales, no sólo ofrece goles, sino también liderazgo. (Wikipedia)
Su ascenso ha reflejado los altibajos del fútbol turco moderno: la frustración de perderse la Eurocopa 2020, el éxito de alcanzar los cuartos de final de la Eurocopa 2024 y la creciente ambición del proyecto nacional. Desde que fue nombrado capitán en 2023, ha llevado el brazalete con tranquila autoridad y un claro sentido de propósito.
apuestas españolas
Después del partido contra Bulgaria, reflexionó con aplomo: “Esta fue una noche para tener paciencia”, dijo, enfatizando la disciplina sobre el estilo. De cara al próximo partido de clasificación contra la selección española de fútbol, no ocultó las cicatrices de la anterior derrota en casa por 3-0, pero se mostró confiado. “Iremos allí con tranquilidad, pero también con responsabilidad”.
Su mensaje es claro: más mesurado, más controlado, más profesional. Türkiye no aspira simplemente a clasificarse: está construyendo una identidad.
Arraigado en la lealtad
Cuando se le preguntó sobre su futuro, Çalhanoğlu no se evadió. “Serviré a las Estrellas Crecientes mientras mi salud me lo permita”, afirmó, refiriéndose al símbolo nacional de Türkiye. Ya sea que alcance 120 partidos internacionales o más, dijo que aceptará lo que sea que esté destinado.
A nivel de clubes con el Inter de Milán, su forma respalda su promesa: consistentemente influyente, sigue siendo un eje en una de las ligas más exigentes de Europa.
Con Türkiye actualmente en el puesto 27 del mundo y en una trayectoria ascendente, la era que se avecina llevará su huella.
Optó por Türkiye en lugar de Alemania al principio de su carrera, una decisión que ha definido a una generación.
Su liderazgo ahora ayuda a consolidar un equipo nacional que combina activistas experimentados y talentos emergentes como Arda Güler y Kenan Yıldız.






