El calvario de Jorge Martín empezó en San Marino antes de que el semáforo se apagara. Mientras que su compañero de equipo iba a defender la carrera desde la ‘pole position’, él debía hacerlo desde la 11ª posición. Para su desdichala moto se detuvo durante la vuelta de formación y tuvo que dejarla a un lado para incorporarse de nuevo a la parrilla.
El cronómetro no jugó a su favor y para cuando llegó a su box, el semáforo de pitlane ya prohibía su reincorporación a la parrilla. Las modificaciones de la normativa tras la carrera del Gran Premio de las Américaspermitían que Jorge Martín empezara la competición desde su posición, pero debía cumplir con una sanción de doble ‘long lap’.
El fallo de Aprilia
“La moto se paró. Estaba rodando en modo económico. Vi que se me paraba, intenté seguir pero no pude. Me puse a correr, y de hecho, el comisario que me llevó de regreso al box tiene mucho talento, porque me llevó muy rápido. Pero cuando llegué al box se cerró el pitlane” explicó Martín tras la carrera a ‘Motorsport.com’.
‘Doble Long Lap’
Para Martín la sanción fue injusta dada la situación a la que se vio implicada Aprilia: “No tiene mucho sentido que te den dos ‘long lap’porque en ese momento tu carrera está hecha. Sería mucho mejor comenzar el último y listo”.
La adaptación en Aprilia
Por otro lado, el piloto madrileño todavía sigue en vías de adaptarse a la nueva moto tras el calvario de las lesiones. “La moto para mí es un poco pesada en los cambios de dirección. A ver si mañana cambio los manillares y la hago un poco más manejable” comentó en referencia al test en Misano.
Las comparaciones con Bezzecchi
“Puedes verlo de dos formas, o dices ‘mi compañero me está ganando’, o puedes verlo como que la moto funciona. Marco ha encontrado cómo hacerlo funcionar, y yo también puedo hacerlo. Estoy tranquilo, confío en mi trabajo y sé que puedo dar ese paso adelante” confesó a ‘DAZN’.