Después de una temporada frustrante en el Rayo Vallecano, donde apenas contó con minutos, Raúl de Tomás empieza a renacer en Catar. Tres goles en los últimos tres partidos con el Al Wakrah confirman su recuperación bajo la dirección de Vicente Morenoel técnico que ya lo convirtió en ‘Átomo‘ y que vuelve a sacar su mejor versión.
Coger confianza fuera de los focos
PDR necesitaba una salida. Su situación en el Rayo Vallecanocon el que disputó 110 minutos la temporada pasada y del que se apartó por problemas de salud mental, lo había sumido en un círculo de frustración y desconexión competitiva. La cesión al Al Wakrah SCen Katarse planteó como una oportunidad para respirar y reencontrarse con el fútbol. Y, aunque el arranque no ha sido sencillo, con suplencias y pocos minutos, las señales de mejora han empezado a aparecer.
Bajo el mando de Vicente Morenotécnico que en el Espanyol logró sacar lo mejor de él, el delantero madrileño está mostrando una evolución en su rendimiento y lleva tres goles en los últimos tres partidos. El más significativo fue el tanto que anotó en el tramo final frente al Catar SC (1-0)donde apenas necesitó nueve minutos para decidir un encuentro que parecía condenado al empate. Los otros dos goles, en copa, frente al Al Hali Doha (2-2) han reforzado la sensación de que De Tomás vuelve a sentirse futbolista.
El Rayo observa con interés. El delnatero sigue perteneciendo al club hasta 2027pero su papel en Katar puede redefinir su futuro: una revalorización real de cara a una venta o el regreso a Vallecas para ser el ‘9’ con flecos. Sea cual sea el camino, este renacer llega en el momento exacto para un delantero que necesitaba reencontrarse con la calma y, sobre todo, con el gol.
Un delantero muy consolidado
raul se formó en la cantera del real madridpasó por el Castilla y encadenó varias cesiones en Segunda División —córdoba, Valladolid y Rayo—, donde empezó a consolidarse como goleador. Su explosión llegó precisamente en las temporadas 2017/2018 (24 goles) y 2018/2019 (14 goles) en el Estadio de Vallecas. Este buen rendimiento le llevó al Benficaque pagó 20 millones de euros por su traspaso en el verano de 2019.
Sin embargo, tras un paso discreto y efímero en el conjunto de lisboael jugador regresó a España para convertirse en el fichaje estrella —y el más caro de su historia— del RCD Espanyolque desembolsó 22,5 millones de euros por su pase en enero de 2020. Allí vivió algunas de sus mejores noches, lideró el ascenso del equipo a Primera (2020/21) y se consagró como uno de los delanteros más efectivos del fútbol español (45 goles en 89 partidos). Sus goles le sirvieron para ser convocado con la Selección Española y para que llevase el Premio Zarra de la temporada 2021/22estafa 17 dianas.
RDT celebra un gol con la camiseta del Espanyol /EFE
En 2022en medio de mucha polémica, protagonizó su retorno al Rayo Vallecanopero nunca logró asentarse. Entre lesiones, desconexión competitiva y decisiones deportivas, su papel se fue diluyendo hasta quedar casi inédito en la última campaña.
La disputa con Diego Martínez, ‘culpable’ de su mal rendimiento
Este giro en la trayectoria de De Tomás se remonta a su etapa final en el conjunto espanyolista. Su relación con Diego Martínezentonces entrenador perico, se deterioró de forma evidente durante la pretemporada de la 22/23. Según informaciones de aquel momento, el desencuentro mezclaba diferencias deportivas —el técnico priorizaba otras dinámicas tácticas— con un desgaste personal creciente.
Martínez consideraba que el delantero no estaba alineado con el plan colectivomientras que el jugador sentía que se había perdido la confianza que antes lo había convertido en pieza clave. El conflicto terminó fracturando por completo la convivencia y aceleró la salida del futbolista, en lo que fue considerada, en ese momento, una muy mala venta (8,5 millones de euros). En declaraciones recientes, el jugador afirmó que había recibido ‘acoso‘ por parte del entrenador y que, de no ser por Martínez“se habría retirado en el Espanyol“.
Desde entonces, PDR no había logrado encontrar estabilidad… hasta ahora.






