El director de fútbol del Manchester United, Jason Wilcox, ha esbozado el enfoque estratégico del club para la formación de plantillas bajo el mando de Ruben Amorim, enfatizando la creación de una unidad desinteresada y trabajadora en lugar de reunir una colección de estrellas individuales.
Esta filosofía surge a raíz de una importante reforma diseñada para revertir la suerte del club después de un período desafiante.
Los Red Devils soportaron una temporada 2024-25 difícil, terminando en un decepcionante puesto 15 en la Premier League (su posición más baja en la máxima categoría desde 1974) y sufriendo una derrota en la final de la Europa League contra el Tottenham.
Esto provocó una renovación sustancial del equipo de juego, con la partida de figuras de alto perfil como Alejandro Garnacho y Marcus Rashford, mientras que se incorporaron Matheus Cunha, Bryan Mbeumo, Benjamin Sesko y Senne Lammens.
El revitalizado equipo de Amorim ocupa actualmente el octavo lugar en la clasificación de la liga, a sólo dos puntos del segundo clasificado, el Manchester City, un testimonio del negocio de transferencias de verano que Wilcox cree que es crucial para su ambición de regresar a la cima del fútbol inglés.
“Es muy importante (fichar a los personajes correctos)”, explicó Wilcox en el podcast Inside Carrington.
“Creo que hay que traer jugadores que aporten algo diferente al vestuario. Pero lo más importante es que, cada vez que traemos a un jugador, tiene que querer mejorar, y tiene que ser un jugador de equipo y entender lo que significa ser parte de un equipo exitoso”.
Rechazó firmemente la idea de simplemente adquirir grandes nombres. “No se trata de juntar a los Harlem Globetrotters. Si miro a los equipos exitosos del Man United, había jugadores muy funcionales que morirían por la insignia y había algunos inconformistas.
“Se habla de (Eric) Cantona, pero cuando escuchas a alguien hablar de él, es un gran profesional”.
Wilcox elogió especialmente a los recién llegados, describiendo a los delanteros Cunha y Mbeumo como talentos “conectar y jugar”, y destacó al portero Lammens, que había estado en el radar del cazatalentos Tony Coton durante un año.
El meticuloso proceso de dar forma al equipo, tanto para un impacto inmediato como para un éxito a largo plazo, continúa mientras el United aspira a conmemorar su 150 aniversario en 2028 con un título de la Premier League.
“La ventana de verano del año pasado fue mucho más caótica que ésta”, señaló Wilcox. “Este fue realmente tranquilo, conocíamos el plan, sabíamos a qué jugadores íbamos a apuntar, teníamos nuestras listas, sabíamos qué áreas del campo necesitábamos mejorar”.
Detalló la estrategia de reclutamiento colaborativo: “Estas son reuniones continuas conmigo y Rubén, con (el director de reclutamiento) Chris Vivell, con su equipo debajo, donde tenemos muy claro los perfiles que necesitamos. Entonces, el informe vendrá de Rubén y yo, va a Chris.

“Mucho debate y discusión sobre los perfiles de lo que necesitamos, y luego los exploradores entrarán al mercado, lo combinaremos con el equipo de datos y habrá un diálogo constante”.
Wilcox concluyó destacando el carácter integral de su enfoque: “Ahora mismo tengo reuniones semanales con el equipo de reclutamiento sobre los diferentes perfiles, el rango de edad, el costo. ¿Son alcanzables? Con Rubén también, por lo que es un enfoque realmente conjunto.
“Cuando contratamos a un jugador, hay mucha gente involucrada en el proceso. El equipo de datos está involucrado en el proceso y luego centraremos toda nuestra atención en ciertos jugadores. Entonces es muy importante que hagamos verificaciones de antecedentes para saber si son profesionales con una vida limpia”.








