El gigante petrolero saudí Aramco informó el martes una ganancia de 26.900 millones de dólares en el tercer trimestre, ligeramente por debajo del año pasado, ya que los precios mundiales de la energía siguen deprimidos por la preocupación de que haya demasiado petróleo en el mercado.
Los resultados de Aramco sirven como un referente para la industria petrolera en general, que todavía está asimilando la decisión de la OPEP+ de este fin de semana de detener los aumentos de producción planificados en el primer trimestre del próximo año por preocupaciones sobre el suministro. El crudo Brent de referencia, a poco menos de 65 dólares el barril, ha estado oscilando cerca de un mínimo de cuatro años.
En una presentación en la bolsa de valores Tadawul de Riad, Aramco, conocida formalmente como Saudi Arabian Oil Co., reportó ingresos totales de 111 mil millones de dólares en el tercer trimestre, en comparación con 123 mil millones de dólares en el mismo período del año pasado. Su beneficio en el tercer trimestre del año pasado fue de 27.500 millones de dólares.
Las cifras superaron ligeramente las proyecciones de los analistas.
“La capacidad de Aramco para adaptarse a las nuevas realidades del mercado ha quedado demostrada una vez más por nuestro sólido desempeño en el tercer trimestre”, dijo el presidente y director ejecutivo de Aramco, Amin H. Nasser, en un comunicado. “Aumentamos la producción con un costo incremental mínimo y suministramos de manera confiable el petróleo, el gas y los productos asociados de los que dependen nuestros clientes”.
Según las normas de contabilidad NIIF, Aramco registró una ganancia neta de 27.900 millones de dólares basándose en una contabilidad ajustada.
El domingo, la OPEP+ se reunió y decidió aumentar su producción en 137.000 barriles adicionales de petróleo a partir de diciembre. Sin embargo, dijo que otros ajustes previstos en enero, febrero y marzo del próximo año se suspenderían “debido a la estacionalidad”.
La OPEP+ incluye a los miembros principales del cartel, así como a naciones fuera del grupo liderado por Rusia.
Aramco proporciona dinero crucial para los amplios planes de desarrollo del príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman para el reino, incluida la celebración de la próxima Copa Mundial de la FIFA 2034.
Los vastos recursos petroleros de Arabia Saudita, ubicados cerca de la superficie de su extensión desértica, la convierten en uno de los lugares menos costosos del mundo para producir crudo. Por cada aumento de 10 dólares en el precio del barril de petróleo, Arabia Saudita ganará 40 mil millones de dólares adicionales al año, según el Instituto de Finanzas Internacionales.
El gobierno saudita posee la gran mayoría de las acciones de la empresa. Saudi Aramco cotizó públicamente una parte de su valor a fines de 2019 y ha considerado ofrecer más acciones públicamente.








