Pero el cambio parece reflejar también los límites de la Casa Blanca a los periodistas, que han incluido excluir a ciertas organizaciones de noticias de sesiones informativas y eventos cerrados e imponer un nuevo conjunto de reglas y restricciones en el Pentágono que llevó a la mayoría de los reporteros que trabajan allí a entregar sus credenciales de prensa y cubrir a los militares desde fuera del edificio de la sede.

El presidente Donald Trump también ha flotó la posibilidad de sacar al cuerpo de prensa de los terrenos de la Casa Blanca.

“Tenemos una opción aquí”, dijo Trump a principios de este mes. “Podríamos moverlos muy fácilmente al otro lado de la calle”.

Según las nuevas reglas, los periodistas mantendrán acceso regular a una oficina separada adyacente a la sala de reuniones donde se encuentra el personal de comunicaciones de nivel inferior, según el memorando.

El presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, Weijia Jiang, dijo en un comunicado que los nuevos límites “obstaculizan la capacidad de la prensa para interrogar a los funcionarios, garantizar la transparencia y responsabilizar al gobierno, en detrimento del público estadounidense”.

En una publicación en las redes sociales, Cheung justificó las restricciones diciendo afirman los periodistas de la Casa Blanca Grabaron en secreto video y audio de la oficina del Ala Oeste, ingresaron a salas restringidas en el Ala Oeste y escucharon a escondidas reuniones privadas.

A principios de este año, la Casa Blanca intentó prohibir a Associated Press cubrir eventos de la Casa Blanca después de que la organización de noticias se negara a referirse al Golfo de México como el “Golfo de América” tras la orden ejecutiva de Trump de cambiar el nombre. Un juez federal dictaminó que la Casa Blanca no podía bloquear legalmente a AP de los eventos en la Casa Blanca, pero el medio el acceso sigue siendo limitado mientras la Casa Blanca busca una apelación.

Trump ha emprendido por separado acciones legales contra varios medios de comunicación que consideraba que lo cubrían desfavorablemente a él y a sus aliados republicanos.

En 1993, el presidente Bill Clinton prohibió a los periodistas acceder a esa parte del ala oeste, conocida como prensa superior, poco después de su entrada a la Casa Blanca. Pero administraciones más recientes han permitido que los periodistas deambulen por la zona para hablar con miembros del personal de comunicaciones.

Fuente