El desfase entre los salarios y el coste de la vida se ha convertido en uno de los grandes problemas para los hogares españoles en 2025. Mientras la inflación mantiene la cesta de la compra en niveles históricos y el precio de la vivienda sigue escalando, los sueldos no consiguen seguir el mismo ritmo. Esta pérdida de poder adquisitivo, unida a la precariedad laboral, empuja a miles de familias a recurrir a las ayudas que ofrece la Seguridad Social.
Entre ellas, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) destaca como una de las principales herramientas de apoyo. Esta prestación puede solicitarse incluso teniendo empleo, siempre que se cumplan los requisitos de vulnerabilidad económica establecidos por la administración.
Requisitos para solicitar el Ingreso Mínimo Vital en 2025
Podrán acceder al IMV quienes hayan nacido entre 1960 y 2002siempre que acrediten una situación económica precaria y cumplan con las condiciones exigidas:
- Machacar residido de forma legal y continuada en España al menos durante un año.
- Ser empadronado en el domicilio habitual junto a todas las personas que conviven en él.
- Presentar el Documento Nacional de Identidad (DNI) o, en el caso de extranjeros, el Número de Identidad de Extranjero (NIE).
- Aportar documentación económicacomo la última declaración de la renta o justificantes de ingresos insuficientes.
- Acreditar la composición familiar mediante el Libro de Familia o certificados de nacimiento de los hijos.
Cuantías y límites de la ayuda
El Ingreso Mínimo Vital puede alcanzar hasta 1.500 euros al mesen función de la estructura familiar. La cuantía se incrementa con los descendientes a cargo:
- 115 euros por cada menor de 3 años.
- 80,50 euros por cada hijo de entre 3 y 6 años.
- 57,50 euros por cada descendiente mayor de 6 años hasta la mayoría de edad.
Este refuerzo económico se suma a otros subsidios y prestaciones, como el desempleo, las ayudas del SEPE para mayores de 52 años o la Renta Activa de Inserción (RAI), dirigidas a colectivos con especiales dificultades de empleabilidad.
Otras ayudas de la Seguridad Social
Además del IMV, la Seguridad Social ofrece diferentes prestaciones sociales y contributivas que alivian la presión económica de los hogares:
- Prestaciones por maternidad y paternidadque compensan la pérdida de ingresos durante el permiso.
- Pensiones contributivas y no contributivascomo las de jubilación, viudedad, orfandad o invalidez.
- Prestaciones por incapacidad temporal o permanentedestinadas a quienes no pueden trabajar por enfermedad o accidente.
- Ayudas para familias numerosas o personas con discapacidad.
- Prestaciones por cuidado de menores con enfermedades graves.
Una red de apoyo indispensable ante la inflación
El panorama económico actual muestra que el desajuste entre salarios y coste de la vida no es coyuntural, sino un problema que amenaza con perpetuarse. En este contexto, las políticas públicas de apoyo social, y en particular el Ingreso Mínimo Vital, son fundamentales para evitar que miles de ciudadanos caigan en la exclusión económica.
Mientras la recuperación salarial sigue sin llegar, las ayudas de la Seguridad Social se consolidan como un salvavidas imprescindible para garantizar un mínimo de estabilidad en los hogares españoles.