AUSTIN, Texas — En la segunda mitad del empate 1-1 de la selección masculina de Estados Unidos contra Ecuador el viernes, con la multitud en el Q2 Stadium rugiendo y los estadounidenses jugando un excelente fútbol contra un enemigo formidable, hubo señales inequívocas de que las cosas finalmente estaban empezando a encajar en su lugar para Mauricio Pochettino.
Encargado hace un año de preparar al equipo estadounidense para la Copa del Mundo de 2026, el famoso entrenador argentino había trabajado, con un éxito marginal, tanto para implementar sus planes tácticos como para lograr que sus jugadores mostraran compromiso.
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El viernes, ambos elementos se afianzaron: un paso prometedor para un grupo al que le quedaban pocas oportunidades de seguir generando química y elevar su juego antes de que comience el espectáculo cuatrienal en junio en toda América del Norte.
Como lo expresó el defensa Tim Ream, Pochettino está “uniendo las ideas tácticas y la estrategia con un juego con energía y agresividad… Ahora estamos viendo que esas dos cosas están empezando a unirse. Es divertido verlo y jugar”.
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Hubo indicios de progreso el mes pasado cuando, días después de una actuación monótona contra Corea del Sur, Estados Unidos cerró el campamento con una victoria por 2-0 sobre Japón. El partido contra Ecuador fue un paso más porque, además de un buen resultado contra el segundo clasificado de Sudamérica en la fase de clasificación, Pochettino ya no parece tener que preocuparse por si sus jugadores serán aceptados.
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“Creo que lo que más funciona es que estamos aquí hablando de acciones, conceptos, formaciones, cosas como esta”, dijo Pochettino en su conferencia de prensa posterior al partido. “Eso, para mí, es que, después de un año, estoy muy, muy, muy feliz de que no hablemos de otras cosas como el compromiso, la actitud… Ese es un gran paso adelante”.
La confianza está creciendo dentro del equipo nacional masculino de Estados Unidos, y los jugadores están comprando lo que vende el entrenador Mauricio Pochettino.
(Omar Vega vía Getty Images)
Las alarmas se dispararon en marzo, cuando el equipo estadounidense se mostró apático al terminar último en la final de la Liga de Naciones de cuatro equipos. Fue un caso de mal fútbol y malas actitudes. Pochettino cambió las cosas al dejar a los jugadores fuera de varias plantillas de campamentos y otorgar mayores oportunidades y responsabilidades a varios recién llegados.
En el futuro, dijo el viernes, los resultados estarán determinados por la calidad del fútbol, no por cuestiones de devoción y emoción. Se sintió claramente aliviado cuando dijo eso. Con las preocupaciones fundamentales aparentemente eliminadas, Pochettino puede concentrarse de lleno en los planes tácticos.
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Contra Ecuador, volvió a recurrir a una formación ajustada que cuenta con tres centrales en lugar de dos y extremos que, dependiendo de las tácticas situacionales, pueden pasar a la línea de fondo. Parece bastante claro que este enfoque se mantendrá en la mayoría de los partidos.
“Definitivamente somos un equipo que busca el contraataque”, dijo Tim Weah, quien lideró el flanco derecho y estuvo amenazador en el ataque en la segunda mitad. “Entonces, tener un ala trasera que viene desde atrás a toda velocidad, quiero decir, les da a todos la libertad, y ese flujo es simplemente maravilloso”.
Pochettino jugó con dos mediocampistas defensivos, Tanner Tessmann y Aidan Morris, que no habían estado en el equipo durante bastante tiempo. Desplegó a Weston McKennie en un rol de mediocampo central más avanzado de lo habitual (junto a Malik Tillman) y le dio a McKennie la libertad de encontrar espacio.
Folarin Balogun reforzó su candidatura para ser el delantero titular del Mundial con una actuación siempre peligrosa y el gol del empate en el minuto 71.
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“Tengo mucha confianza en Poch y en lo que puede hacer por nosotros”, dijo Balogun. “Nos ha dado muchas ideas para el futuro y ha añadido mucha estructura. Siento que la confianza que tenemos en él se está demostrando claramente y, sí, creo que estamos empezando a generar impulso y a obtener mejores resultados contra estos equipos superiores”.
Otra señal positiva para Pochettino fue la actuación sin varios titulares en el Mundial 2022. Debido a una lesión en el tobillo, el delantero estrella Christian Pulisic no ingresó hasta el final del partido. Antonee Robinson y Alex Zendejas no vestían uniforme. Tyler Adams estaba con su esposa embarazada y Sergiño Dest no está en el campamento.
Zendejas (lesión de rodilla) abandonó el campamento, mientras que Pulisic y Robinson serán reevaluados antes del amistoso del martes contra Australia en el área metropolitana de Denver.
A medida que la delegación comenzó a centrar su atención en la siguiente prueba, la confianza iba en aumento. Las cosas todavía están lejos de ser perfectas y Estados Unidos, de ninguna manera, está a punto de convertirse en un contendiente para la Copa del Mundo.
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Sin embargo, al menos las cosas van en la dirección correcta.
“Todo lleva tiempo”, dijo Tessmann. “Tenemos muchos jugadores que juegan en diferentes sistemas y posiciones diferentes (con sus clubes), y al llegar a la selección nacional, tienes que entender lo que quiere el entrenador, y tienes que entenderlo muy rápido”.
Tessmann añadió: “Estamos creciendo y nos estamos acercando cada vez más, y la Copa del Mundo se acerca, y creo que se trata de alcanzar el punto máximo en el momento adecuado, y eso es lo que estamos tratando de lograr”.
