Leonardo Nardini encabezó la boleta de concejales en Malvinas Argentinasla lista más votada en toda la provincia de Buenos Aires. Leo, como se lo conoce al intendente, superó el 68 por ciento y le sacó una diferencia de 45 puntos a La Libertad Avanza. En conversación con Buenos Aires/12 habla de que la sociedad le brindó al peronismo la posibilidad de construir una alternativa sólida de cara a 2027, tal como lo expuso Axel kicillof en su discurso tras la victoria en las elecciones provinciales.

“La gente nos dio una posibilidad de encontrar el camino del acuerdo, la concordancia, el diálogo y la cohesión para plantear propuestas de cara al 2027”, afirma Nardini. No olvida que el 26 de octubre está a la vuelta de la esquina y espera que Fuerza Patria revalide lo obtenido el 7 de septiembre. Asegura que no se trata de apresurarse porque no hay que hablar de candidatos y, también, pide que no se viva con “triunfalismo” este momento.

—¿Por qué se dio este resultado en Malvinas Argentinas?

—Se dio porque la gente entendió el planteo que le hicimos. Nos propusimos defender todos los logros de gestión que llevamos adelante y que transformaron Malvinas en todos estos años. Y, también, que muchas de las cosas que estábamos planificando hacer, lamentablemente necesitaban el acompañamiento nacional, pero el gobierno se encargó de que eso se concrete. Entre ellas, la planta de tratamiento cloacal en Campo de Mayo que tenía que hacer Aysa, empresa que el gobierno anunció que venderá. Eso la gente lo entendió claramente.

—¿Y a nivel provincial?

—La situación económica que está viviendo la gente es muy mala, perdieron muchas condiciones de su bienestar. Antes podían renegar de la inflación, pero podían pagar la factura de los servicios o el colegio de los chicos. Había, además, la posibilidad de generar ingresos. Hoy todo eso es difícil. La inflación en pesos estará planchada, pero en dólares no deja de crecer. La gente no es tonta y la han subestimado. A todo esto, se suma el escándalo de los audios en la Andis, el tema del 3 por ciento de la hermana del Presidente, y eso la gente lo tomó en cuenta. Muchos que confiaron en el gobierno de Milei en 2023 hoy se ven decepcionados y son los que pagan el ajuste.

—¿Esto motivó una baja participación?

—Es la bronca de la gente al sentirse defraudada. Y los que fueron a votar, encontraron en Fuerza Patria el lugar o el freno a las políticas de ajuste y arrebato con la gente. Hay que entender que la gente nos dio la oportunidad de construir el sendero a octubre y al 2027.

—¿El gobierno nacional entiende por qué perdió su modelo?

—Creo que no. El mismo Presidente dijo que no va a cambiar el rumbo económico. Una de las bases de la gente es su economía de bolsillo. En el gobierno hablan de la macro, pero no tienen empatía con el ciudadano que todos los días va a trabajar, viaja en el colectivo, paga los servicios y es atendido en un hospital. Eso es un error. Ellos detestan la política, la misma herramienta que los llevó al gobierno. Ellos no hacen política y carecen de diálogo con las diferentes fuerzas o espacios que no coinciden con ellos.

—¿Esta descripción explica los diez puntos de diferencia a favor en la Primera sección?

—Si. No esperábamos este resultado. La Primera, por la diversidad de su electorado combinado con que hay muchos intendentes que no pertenecen a nuestro espacio político, era la más difícil en términos electorales de toda la provincia. Y siempre es la definitoria. Quien la gana, termina ganando a nivel provincial. Esa constante se dio y creo que fue por el empuje del territorio, más allá de que la gente encontró en Fuerza Patria ese escudo para defenderse de todas estas cosas que el Gobierno hace. Fue una grata sorpresa. E insisto con el tema de la oportunidad. No hay que tomarlo con triunfalismo. La gente nos dio la posibilidad de encontrar el camino del acuerdo, la concordancia, el diálogo y la cohesión para plantear propuestas de cara al 2027, sin olvidarnos de la parada fundamental del 26 de octubre. La lista que encabeza Jorge Taiana garantiza que ninguno de quienes la integran acompañarán medidas que vayan en contra del bienestar ciudadano de la provincia de Buenos Aires y el país.

— ¿No es apresurado hablar del 2027?

—No, no hay que apresurarse. Por eso no se habla de candidatos. Se trata de generar propuestas, mesas de debate y discusión para ver qué política de Estado vamos a llevar a adelante con nuestros candidatos a nivel nacional, provincial y distrital. Así para la gente será seductor votar a nuestro espacio porque, si no, no tiene sentido. Si empezamos anteponiendo candidaturas sobre propuestas no tendremos un futuro válido. Creo que es al revés. Hay que discutir y ver qué está pidiendo la gente para hacer un planteo en una plataforma de gobierno que les dé una mejor opción.

—¿Cree el gobierno nacional puede revertir el resultado de cara a octubre?

—Pasar puede pasar cualquier cosa. Las chances siempre existen. Hay que ver qué hacen. Ojalá tengan en su cabeza y corazón qué fue lo que marcó la gente el domingo y revean sus políticas de gobierno por el bien de todos. Que revean el tema de los jubilados, los discapacitados y los médicos del Garrahan. Que vean cómo alivianamos los aumentos indiscriminados en las tarifas, así como el padecimiento de las pymes a raíz de la apertura de importaciones. Si la gente los elige porque tomaron decisiones que mejoran las condiciones del ciudadano de a pie, bienvenido sea, más allá de que mi convicción y creencia está en mi espacio político.

—¿Le incomodan las críticas a candidaturas que se denominan testimoniales?

—Muchos compañeros lo han hecho en diferentes lugares y les fue excelente porque la gente valoró la gestión. La verdad es que algunos se escandalizan con esas cosas porque creen que está mal, pero mal están otras cosas. Nos estigmatizan porque somos peronistas. Si ganamos por mucho dicen que somos los barones del conurbano o que somos lo peor de la política. Pero nadie dijo que el pobre chico que fiscalizó para LLA en Malvinas y al que le prometieron 30 mil pesos para robar nuestras boletas y le hicieron una contravención, hoy no tiene trabajo, no le pagaron los 30 mil pesos, ahora tiene un lío legal y con cuatro hermanitos con problemas. De esto nadie habla, y esto es LLA, los que se suponía que venían a pelear contra la casta. La elección ya pasó, no gano nada con ayudarlo porque no voy a ganar un voto, pero uno tiene empatía con alguien que la está pasando mal y nos pusimos en contacto.

—¿A qué se refiere con la estigmatización hacia el peronismo?

—A nosotros nos cuestionan y buscan una moralina en algo permitido por la ley. En todo caso, habrá que discutirlo en el marco de cómo llevar el ejercicio democrático, o también se podría discutir si es necesario que haya elecciones cada dos años y no cada cuatro para ahorrarle un montón de plata al Estado y destinarla a seguridad, salud y educación. Después dicen que no hay plata, pero sí la hay para pagar más tasas de interés y facilitar la timba financiera. Eso es lo triste de esto, más allá de la candidatura testimonial o no.

¿Cómo evalúa la posición de Javier Milei sobre la obra pública?

—Es un error del gobierno nacional y por eso espero que revean el resultado del domingo. La gente quiere que se haga obra pública. Además, no hacer obra pública va en contra de lo que muestran. Sus candidatos salen a recorrer lugares y muestran cosas que faltan por hacer. Siempre van a faltar cosas por hacer cuando constantemente crece la población. Pero uno tiene la conciencia de seguir avanzando porque la gente quiere vivir mejor con cada cuadra de pavimento, con cada obra hidráulica o con la primera etapa del hospital universitario que vamos a inaugurar en unos meses para tener más prestaciones y abrirle los brazos a un montón de gente que perdió el trabajo y la obra social.

—Kicillof muestra un antagonismo al respecto.

—Si. Axel eligió otro camino. Eligió darle continuidad al plan de obra pública que comenzó en 2019 y hoy, más allá del ahogo financiero de la Nación, que discriminó a la provincia de Buenos Aires, busca la forma de seguir porque entiende que los vecinos lo necesitan, lo voten o no. Y no especula con una situación electoral. Acá la elección ya pasó y todavía nos quedan obras por inaugurar. Lo mismo el año que viene.

—¿Cuál es su respuesta a “Gobiernan hace tanto y los barrios siguen sin cloacas”?

—Lo dijo Espert cuando pasó por Malvinas y grabó un videíto frente a la Municipalidad.

—¿Qué dijo?

—Dijo que yo malgastaba los recursos de los malvinenses en recitales y cultura. Lejos de eso, promovemos la cultura que ellos se encargaron de destruir y que no financian para artistas locales y regionales. También, lo hacemos dándole la oportunidad a la gente para que pueda acceder a un espectáculo publico cerca de su casa porque hoy ni les alcanza para salir. Más allá de eso, en el medio hacemos un montón de cosas, y sin la ayuda de ellos. Sucede que el candidato tiene la irresponsabilidad de no entender.

—¿Por qué?

—Él apoyaba a Horacio Rodríguez Larreta para presidente y a Diego Santilli para gobernador dentro de Juntos por el Cambio, ¿no? Bueno, fue el ex presidente Macri quien en 2018 pasó a la órbita de Aysa las obras que hacían falta en el conurbano. Ese mismo año anunció que en dos años en todo el conurbano íbamos a tener el cien por ciento de agua potable y el 80 de cloacas. No se hizo ni un metro. No se hizo porque, entre otras cosas, había que planificar, como el caso de la planta de tratamiento en Malvinas en Campo de Mayo. Nosotros hicimos el proyecto ejecutivo, se avanzó en la documentación para que el Ejército y la AABE le ceda el terreno a Aysa para construir la planta y así más de 300 mil malvinenses podrían conectarse a la red en el transcurso de los cinco años posteriores a la finalización de la obra. Incluso, estaba aprobado el crédito de la CAF (Banco de desarrollo de América Latina y El Caribe) por 290 millones de dólares para el primer módulo. Pero su propio gobierno es el que se encargó de no avanzar con nada. Cuando desconocés las cosas de gestión y hablas por hablar, es fácil. Es parte del juego de la política de hoy y un sector del periodismo que trata de hacer fácil lo que tiene más explicación.

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