Muchas personas cuentan con tensiómetros en sus casas, una herramienta recomendada por los especialistas para medir la tensión arterial. Sin embargo, la ciencia advierte que con frecuencia los resultados pueden ser altamente imprecisos por un simple error vinculado con la postura de nuestro cuerpo.
Medir la presión arterial parece no ser tan sencillo como sentarse en una silla y colocarse el brazalete alrededor del brazo. Los investigadores de la Universidad de Australia concluyeron que ser cuidadosos en que la posición que adoptamos puede influir en los resultados que obtenemos de esta medición.
¿Cómo se llevó a cabo el estudio?
Los hallazgos publicados en la revista Hypertension de la Asociación Estadounidense del Corazón, señalaron que el error más frecuente en la realización de esta práctica ocurre cuando las personas se sientan en la silla y no apoyan la espalda en el respaldo. Los especialistas advierten que no descansar sobre este soporte invalida los resultados.
El estudio fue desarrollado por Alta Schutte, profesora de la Universidad de Nueva Gales del Sur de Sydney y codirectora del programa cardiovascular en Instituto de Salud Global George, junto a un equipo australiano. Se basaron en el análisis de imágenes de 11 bancos de fotografías populares para identificar cómo se difunde la técnica correcta y cuáles son las equivocaciones más repetidas.
¿Cuál es la manera adecuada de medir la presión?
Las conclusiones señalan que la manera adecuada de realizar el procedimiento comienza con una espalda recta apoyada contra el respaldo, las piernas descruzadas y los pies firmes en el suelo. El brazo debe estar sobre una mesa, alineado con el corazón, y el manguito situado en contacto directo con la piel.
Hablar, cruzar las piernas o apoyar el brazo de forma incorrecta puede alterar el valor registrado y llevar a diagnósticos erróneos.
Valores saludables de la presión arterial
En 2025 un resultado menor a 130/80 mmHg corresponde a una persona sin hipertensión, según el último consenso de la Sociedad Argentina de Hipertensión.
En cambio, si se registran valores por encima de 140/90 se diagnostica hipertensión, la condición frecuente que aumenta el riesgo de infarto, ataque cerebrovascular y daño en órganos internos.