John Elkannpresidente de Grupo Stellantis Y Ferrarise enfrenta a una de las sanciones económicas más sorprendentes de los últimos tiempos: 183 millones de euros de multa y un año de servicios comunitarios. ¿Qué ha pasado para que Elkann sea noticia por una multa millonaria a la que cualquiera de nosotros sería capaz de afrontar?
No se trata de un escándalo empresarial relacionado con el sector del automóvil como puedes pensar en un primer momento: todo se debe a un asunto estrictamente familiar, ligado a la herencia de su abuela.
Todo comienza con la muerte de Marella Caracciolo di Castagnetoviuda de Giovanni Agnellinieto del fundador de Fíat y responsable de la transformación del grupo en un gigante mundial. El fallecimiento se produjo en 2019: Marella dejó una enorme herencia a sus nietos: John, Lapo y Ginevra Elkann. Sin embargo, la fiscalía italiana detectó supuestas irregularidades en la declaración de la sucesión.
Fue entonces cuando comenzó una ardua investigación que ha finalizado concluyendo que los tres nietos no habrían declarado alrededor de 1.000 millones de euros en activos y 248,5 millones en ingresosrazón por la que se enfrentaron a un juicio por fraude fiscal.
Los últimos años han sido complicados tanto para John Elkann como para sus hermanos. Finalmente, todo ha terminado con un acuerdo alcanzado con la justicia que obliga a los Elkann a pagar esos 183 millones de euros. Y Johnal ser la cabeza visible del clan familiar, debe hacer también un año de servicios comunitarios.
La familia Agnelli siempre ha sido una de las más influyentes en Italia, y una vez más, vuelven a estar en el ojo del huracán, esta vez por cuestiones personales y no empresariales.
Al mismo tiempo, Margherita Agnerlli, hija de Giovanni y madre de los hermanos Elkannmantiene una disputa legal para anular los ‘acuerdos de Ginebra‘, firmados en 2004, que según ella beneficiaron de forma desproporcionada a los tres hijos mayores, por encima de los 5 pequeños que tuvo después en un segundo matrimonio.