Los estados árabes saben mejor que nadie que una paz duradera es imposible sin resolver el conflicto central. Y las propuestas recientes de la iniciativa de paz árabe liderada por Arabia Saudita, así como el plan egipcio para terminar la guerrasubraye la necesidad de un enfoque colectivo que haga que Israel cuente y sienta las bases para las negociaciones que conducen a la independencia palestina. Pero estos países ahora deben ir más allá de las iniciativas diplomáticas para dar forma e implementar políticas a largo plazo aprovechando su influencia política, financiera y diplomática.
Dirigido en Washington por el yerno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, Jared Kushner, y otros funcionarios de la administración que carecen de credibilidad y experiencia, discusiones recientes de los Estados Unidos y Israel sobre el futuro de Gaza ponen seriamente cualquier paz sostenible, a medida que ignoran la demanda clave de la autodeterminación palestina mientras sirve a los intereses políticos estrechos de la red de netanyahu de Israeli. Los estados árabes no pueden permitir que estos esfuerzos de las facciones extremistas en el gobierno de Israel dominen la agenda. En cambio, deberían presionar por una mayor coordinación internacional en una política regional realista e integral, especialmente con Europa y el Sur Global.
Por supuesto, la reforma significativa de la gobernanza palestina también es vital. Israel ha estado reforzando y explotando las divisiones palestinas durante demasiado tiempo, usándolas para justificar cualquier falta de compromiso creíble en los esfuerzos de paz. Los palestinos necesitan establecer un gobierno unificado y elegido democráticamente que represente tanto a Gaza como a Cisjordania, incluida Jerusalén Este. Con este fin, los estados árabes, Europa y sus socios internacionales deberían exigir un gobierno de unidad de transición, seguido de pasos hacia las elecciones bajo el monitoreo internacional.
Solo el liderazgo palestino legítimo puede implementar y salvaguardar efectivamente la estadidad.
Como el mayor socio comercial de Israel, la UE ejerce una influencia significativa aquí, si está dispuesta a actuar. La reciente suspensión de Alemania de algunas exportaciones de armas es un paso en la dirección correcta, pero el apalancamiento europeo debe amplificarse a través de la aplicación del derecho internacional. Embargo de armas, restricciones de inversión y la suspensión de los acuerdos comerciales deben complementarse con medidas dirigidas a productos de liquidación, equipos de doble uso y maquinaria, exportaciones de tecnología y cooperación de investigación. Las sanciones multilaterales, por ejemplo, serían la respuesta más efectiva.
Mientras tanto, fuera de Europa, líderes de China, India, Rusia, Azerbaiyán y los Emiratos Árabes Unidos han estado pidiendo la soberanía palestina en la ONU, sin embargo, ellos también mantienen importantes comerciales, energía y tecnología con Israel, incluso cuando las bombas caen en Gaza, e Israel continúa expandiendo su presencia poco afligida entre el terrírico palestino.