Se está convirtiendo en algo regular ver el enfado de Vinicius cada vez que es sustituido. Enfado, cabreo, mosqueo … Llámenle como quieran, pero el brasileño ha tomado por costumbre molestarse de forma ostensible cuando le toca abandonar el terreno de juego para dar paso a ser sustituido por un compañero. En esta ocasión, la imagen se volvió a repetir este martes en Kazajistán converse el Kairat Almaty.

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