El gol de Dani Barcia al Sporting de Gijón provocó un estruendo difícilmente superable en Riazor y también dejó huella en el resto de la jornada de Segunda División. De hecho, fue elegido por la propia Liga como el mejor de la competición en la cuarta fecha. A juicio de la patronal, superó a la volea de Kone con el Ceutaal tacón de Mezquista con el Valladolid real y a los disparos de larga distancia de Nico Melamed Y Tabatzde estafa Almería Y Cádizrespectivamente. Nada como esa volea del canterano deportivista cuando asomaba el descuento.
Riazor llevaba décadas sin vivir un momento así. Pocos guiones con mejor desenlace que el Deportante de hace dos días en Riazor. Ambiente cargado, partido de choque y con deudas pendientes, resultado en el aire, el descuento asomando… Y ahí apareció en el minuto 89 la figura de Dani Barcíadel Templocon raíces en Cabana de Bergantiños, con tres años en el primer equipo, un canterano que lleva desde categoría benjamín en Abegondopuntal de la primera generación íntegramente criada en la ciudad deportiva blanquiazul. Su volea perforó la red y retumbó en toda A Coruña para darle la victoria al Deportivo. «Yo no escuché mucho, es que estaba en otro mundo», acertó a decir en zona mixta el central, a quien nunca le han sobrado las palabras. Con este gesto fulminante se convertía en el décimo séptimo canterano del Deportivo o, al menos, futbolista que haya pasado por el Fabril que se estrena como goleador en Riazor con el primer equipo. Nadie con tantos años en la base, unos tres lustros, nadie con un momento catárquico de tal calibre. Así ha sido el primer gol de Dani Barcia con el primer equipo del Dépor.
Dani Barcia, siempre controlado y medido, estaba emocionado en la zona mixta tras el encuentro: «Se me pasan muchas cosas por la cabeza, estoy muy orgulloso y hay que seguir trabajando. Me podría quedar aquí hasta las tantas contando todo lo que pienso ahora (por ayer). En el gol no lo pensé. Controlé, me giré… Tengo buena zurda para pegarle y salió perfecto», contó de la jugada que precedió a una celebración catárquica: «¿Riazor? Yo no escuché mucho, es que estaba en otro mundo. La afición es espectacular, es un orgullo meterlo aquí. Está claro que ese momento es el mejor en el primer equipo. Llevo tres años en el primer equipo y muchos más en la cantera. Llevo mucho tiempo trabajando por esto. Es una alegría y más así».
El defensa de A Barcala marcó un gol que sirvió para desatascar el partido: «Llevamos tiempo en Riazor trabajando. El otro día merecimos los tres puntos, aquí los partidos van a ser así. Tuvimos mucho control y hay que esperar a que llegue nuestro momento. Con nuestra calidad llegarán los goles».