La fotografía moderna tiene un año casi fundacional: 1925. Alemania resurgía de sus cenizas posbélicas en plena República de Weimar cuando la compañía de óptica Leitz se decidió a comercializar el nuevo aparato que uno de sus ingenieros, Oskar Barnackhabía construido como prototipo en 1914: la primera cámara compacta de 35mm. Barnak, en sus ratos libres un aficionado a la fotografía que padecía asma, estaba harto de cargar con las pesadas cámaras de trípode que se utilizaban en la época. Adaptando la película que utilizaban las de cine a la fotografía, y liberándose con ello de las aparatosas placas que había que cambiar con cada disparo, creó el primero de aquellos aparejos verdaderamente portátiles y ligeros.

Fuente