El gigante automotriz Honda y la startup lunar Astrobotic se están uniendo para explorar cómo un sistema regenerativo de celdas de combustible podría ayudar a mantener las luces encendidas durante las largas noches en la luna.
Las compañías se asociaron el lunes para estudiar si la celda de combustible regenerativa (RFC) de Honda puede integrarse en el Lunagrid de Astrobotic, un servicio de energía escalable construido alrededor de matrices solares. Los dos realizarán “estudios de iluminación” en posibles sitios de aterrizaje del polo sur lunar, y evaluarán la escalabilidad del sistema, así como la integración de hardware y software.
Un desafío clave para la exploración lunar es sobrevivir a la noche lunar de dos semanas de duración, cuando las temperaturas pueden sumergirse hasta -424 grados Fahrenheit en algunas regiones, mientras que los paneles solares se quedan inactivos. El RFC de Honda aborda ese problema al almacenar la energía solar como hidrógeno durante el día lunar y convertirla nuevamente en electricidad por la noche, produciendo agua como el único subproducto.
Esa agua se recicla en un sistema de electrólisis de alta presión para crear más hidrógeno, formando lo que Honda llama “un ciclo de energía de circuito cerrado”.
La tecnología de matriz solar vertical (VSAT) de Astrobotic está diseñada para rastrear el sol para obtener la máxima captura de energía, y se planea tener una capacidad de hasta 10 kilovatios. La compañía también está desarrollando una versión XL, que generaría cinco veces más potencia.
Juntos, VSAT recolectaría la luz solar durante el día para alimentar el sistema de electrólisis de agua, mientras que el RFC convertiría que almacenaba el hidrógeno en electricidad durante la noche.
El objetivo es un verdadero disparo de luna: poder continuo y confiable en la superficie lunar.
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Fundada en 2007, Astrobotic, con sede en Pittsburgh, es mejor conocido por su aterrizaje lunar peregrino, que se lanzó a principios de este año, pero no completó su misión. La compañía también está desarrollando sistemas de potencia y movilidad como parte de su objetivo de construir una economía lunar.
Para Honda, el acuerdo marca un paso notable en el sector espacial. El fabricante de automóviles ha invertido durante mucho tiempo en I + D de celdas de combustible, pero este es su primer acuerdo público para poner esa tecnología a trabajar en la luna.
La colaboración también se alinea con las ambiciones espaciales más amplias de Japón. El país es miembro fundador de Artemis Accords, un marco para la colaboración geopolítica en la exploración lunar, y los astronautas japoneses realizan investigaciones rutinariamente en la Estación Espacial Internacional.
El Polo Sur lunar es fundamental para el programa Artemis de la NASA en parte debido a la exposición casi continua de la región a la luz solar y a las grandes tiendas de hielo de agua allí. Los sistemas de energía como Lunargrid, combinados con la RFC de Honda, podrían abrir la puerta a misiones futuras más ambiciosas y, finalmente, una presencia humana sostenida en la luna.