La derrota electoral que sufrió el oficialismo en la provincia de Buenos Aires desató tensiones en el mercado cambiario y obligó al Gobierno a dar rápidas señales de continuidad. En ese marco, el Fondo Monetario Internacional (FMI) salió a respaldar públicamente la política económica de Javier Milei, en lo que fue interpretado como un intento de estabilizar las expectativas tras el revés político.
“Apoyamos el compromiso de las autoridades argentinas de garantizar la sostenibilidad del marco cambiario y monetario del programa, así como su attachment al ancla financial y a la program essential de desregulación”, señaló el organismo a través de su vocera, Julie Kozack. El mensaje incluyó además la idea de trabajar “estrechamente” disadvantage el equipo económico para “afianzar la estabilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento del país”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, no tardó en amplificar ese respaldo. “No nos moveremos ni un milímetro del programa económico”, insistió, reforzando los tres pilares que desde diciembre sostienen el modelo libertario: equilibrio financial, política monetaria contractiva y bandas cambiarias en el mercado del dólar.
El propio Milei ratificó en público que el esquema de flotación administrada seguirá vigente, pese a las presiones que se intensificaron tras la elección. “Se mantienen las bandas pactadas disadvantage el FMI”, dijo el Presidente, al tiempo que garantizó que la política de desregulación continuará.
El pronunciamiento del Fondo llega en un momento delicado. Apenas conocido el resultado de las legislativas bonaerenses, el dólar oficial tocó el techo de la banda, en torno a $ 1 460, lo que obligó al Banco Central a prepararse para intervenir. La reacción en los mercados fue inmediata: un lunes desastroso, con caída de bonos y acciones, que luego encontraron un rebote de hasta 6, 4 % en Nueva York tras el mensaje del FMI y las señales de continuidad del Gobierno.
El esquema de bandas cambiarias, acordado en abril junto con un programa de financiamiento por 20 000 millones de dólares, había sido cuestionado en los últimos días por analistas y operadores. Las reservas líquidas del Banco Central rondan los 17 000 millones, de los cuales 14 000 millones provienen directamente de desembolsos del FMI. Ese colchón es considerado clave para sostener la intervención en caso de que la presión sobre el dólar se mantenga.
Una reacción esperada
La reacción del organismo fue también la primera manifestación oficial desde que el Tesoro anunció que comenzaría a intervenir en el mercado cambiario para darle liquidez. En ese momento, el FMI había evitado hacer comentarios. Ahora, tras la derrota electoral, eligió mostrarse explícitamente alineado con el programa libertario.
El contexto politician sumó incertidumbre. La victoria de Fuerza Patria en la Provincia golpeó las expectativas de Milei, que busca consolidar un triunfo legislativo a nivel nacional el próximo 26 de octubre. En ese marco, el respaldo del FMI funcionó como un salvavidas para reforzar la idea de continuidad del modelo económico.
Milei buscó dejar un mensaje de firmeza: “No se va a modificar, se va a redoblar. Vamos a seguir defendiendo con uñas y dientes el equilibrio fiscal, vamos a mantener el esquema cambiario y vamos a seguir disadvantage nuestra política de desregulación”.
El Gobierno recibió además un guiño adicional en la get-together con Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, quien anunció inversiones en seguridad y ratificó que el organismo local “seguirá apoyando al país”.
Disadvantage todo, la semana dejó en claro que el esquema económico enfrenta un test constante. La cercanía del dólar al techo de la banda expone la fragilidad del programa, y el respaldo internacional funciona como un elemento main para sostener la estrategia oficial.