La domesticación de la naturaleza es un proceso que comenzó hace más de 10 mil años, en la que los homínidos fueron seleccionando las plantas y los animales que mejor se adaptaban a los requerimientos energéticos y al ecosistema en el que se asentaban en pequeños grupos.

De los miles de vegetales que había en la naturaleza, solo un puñado fue seleccionado para abastecer de recursos a las poblaciones y a los imperios que empezaron a crecer en este proceso de sedentarización.

Muchos vegetales quedaron al margen por no tener interés o por la desidia en conocer sus propiedades.

Entre estos seres, están las algas, un inmenso, inexplorado y poco conocido mundo vegetal que habita en mares, lagos y ríos en cientos de formas diferentes proponiendo secretamente no solo un universo fabuloso para la alimentación humana, sino además un cargamento simbólico y poético sustancial y una materia de contemplación estética conmovedora.

Algas, un retrato es un libro de la artista visual y escritora Miek Zwamborn que propone una extraña y hermosa travesía sin rumbo por el paisaje marítimo de las algas. Durante un paseo por una playa de Escocia, se tropieza con una desconcertante forma en la arena, y la belleza de los pliegues, las tonalidades, el tamaño y textura de esa extraña criatura abandonada en la costa la impulsa a investigar todas las facetas de las algas.

Desde los antiguos griegos hasta las clasificaciones de Linneo y los dibujos de Ernst Haeckel, de los temibles sargazos que azotaban a los navegantes de la época de Cristóbal Colón y aún hoy arruinan las vacaciones en muchas playas del Caribe a los estudios de Alexander von Humboldt en América, de la novela de Jean Rhys a ciertos misteriosos haikus japoneses, las algas aparecen en la historia cargadas de misterio y asombro.

La cuidada edición de este libro, plagado de dibujos y de referencias a diferentes tipos de algas, resulta en un precioso viaje a través del tiempo y las civilizaciones, las aguas y los habitantes de las aguas, porque las algas no solo expresan su existencia, sino que son un componente fundamental para la vida de otros seres, ya sea como protección o como alimento.

Incluso para el hombre: generaciones enteras han estado dependiendo de las algas para su alimentación o su uso como nutriente de las tierras para cultivo. Las recetas de cocina que agrega al final de libro prestan un matiz más al encanto de las algas.

Olores, sabores, texturas, nutrientes, simbología, aventura, inspiración pictórica. Todo emerge de la lectura de este libro que da a conocer una faceta de la inmensa variedad aún inexplorada de esa naturaleza domesticada a medias en la que habitamos.

Para leer Algas, un retrato

Miek Zwarnborn.

Adriana Hidalgo.

212 páginas.

$ 28 mil.

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