Europa lo tiene todo a favor para sentencias este domingo la Ryder Cup, que se disputa en el recorrido neoyorquino de Bethpage, después de dos jornadas de juego de completo dominio europeo y que ha llevado al marcador más inesperado e histórico de la Ryder, con un concluyente, 4,5 a 11,5.
Ahora, el equipo estadounidense, se olvida del ‘infierno’ que esperaba para el conjunto de Luke Donald, para hablar abiertamente de ‘milagro’ para darle la vuelta a la tortilla en los individuales de este domingo, que arrancarán a partir de las 12 del mediodía en Nueva York, seis de la tarde en España.
El capitán estadounidense, Keegan Bradley, que está sufriendo una autentica humillación por lo vivido en los dos primeros díasadmitía que Europa había desarrollado un juego “espectacular al que no hemos respondido” aunque todavía no cerraba la puerta a conseguir darle la vuelta.
Una remontada en la SuperBowl
Para hacer creíble su historia de poder remontar, puso de ejemplo algo que vivió él mismo en 2017 cuando en la final de la SuperBowl, los Atlanta Falcons ganaban al descanso por 28-3 para acabar perdiendo ante los New England Patriots, en la mayor remontada de la historia.
Ni el apoyo de Trump dio alas al equipo norteamericano / Seth Wenig / AP
“En el deporte ocurren locuras, por qué no este domingo”, decía. “Necesitamos 10 puntos. Y si no se da, recordaremos que es un privilegio salir el domingo a jugar un individual de la Ryder Cup en un campo como Bethpage a defender tu país”, poniendo un tono un tanto melodramático.
La realidad es que Bradey, que hubiera deseado jugar en lugar de capitanear al que puede ser la peor debacle en la historia estadounidense, solo tiró flores al equipo europeo.
El gran golf de Europa

Keegan Bradley alabó la estrategia del equipo europeo, comandada por Luke Donald / Erik S. Lesser / Efe
“Han jugado increíble y han pateado todavía mejor. Han venido a un ambiente hostil y han jugado un gran golf. A veces, como competidor y deportista, tienes que dar un paso atrás y quitarte el sombrero ante algo así. Han sido un equipo duro, y se han emparejado de maravilla. Luke es un capitán increíble, y sin duda han hecho un gran trabajo esta semana”.
Sin duda, una capitulación norteamericana en toda regla antes de la jornada final que puede ser todo un escarnio para el público y equipo estadounidense después de dos días que no olvidarán por la paliza recibida y ante su propia afición.