El movimiento legislativo se produce en medio de una ráfaga de intrusiones de drones en Dinamarca y el norte de Alemania que han intensificado las preocupaciones sobre la seguridad y el espionaje. En Dinamarca, múltiples aeropuertos e instalaciones militares han reportado avistamientos de drones en los últimos días. El aeropuerto principal de Copenhague estuvo cerrado durante varias horas a principios de esta semana después de que se observaron grandes drones flotando en el espacio aéreo restringido.
La propuesta de Dobrindt tiene dos pilares. Primero, el ministro dijo que establecería un Centro Nacional de Defensa de Drones para agrupar los recursos de la Policía Federal, la Policía Estatal, la Oficina Penal Federal y las Fuerzas Armadas alemanas, o Bundeswehr.
El Centro agruparía presupuestos, fomentaría proyectos de investigación y coordinaría nuevas tecnologías para la intercepción, desde sistemas de interferencia y adquisición hasta contramedidas de “dron-on-drone”.
En segundo lugar, el gobierno enmendará la Ley de Seguridad de la Aviación de Alemania, que se remonta a 2005. La nueva legislación permitiría explícitamente que la Bundeswehr interviniera bajo el marco de asistencia militar a las autoridades civiles cuando la capacidad policial sea insuficiente.
“Eso naturalmente también incluye la opción de derribar drones”, enfatizó Dobrindt.
El marco actual de Alemania solo permite el uso policial limitado de la interrupción de la señal o los sistemas netos, dejando brechas contra drones más grandes o militarizados. Sin embargo, la expansión de poderes militares en el espacio aéreo doméstico plantea preguntas legales.
Según la constitución de Alemania, el Bundeswehr se excluye de las tareas de seguridad doméstica de rutina, con despliegues en el suelo en el hogar solo en casos de alivio de desastres estrechamente definidos cuando las autoridades civiles solicitan formalmente apoyo.
A pesar de eso, las enmiendas se presentarán al Parlamento este otoño, dijo Dobrindt.