El juicio del ex creador de reyes políticos Vladimir Plahotniuc llega en un momento sensible, a medida que se acercan las elecciones y las autoridades advierten sobre la intromisión rusa.
Publicado el 25 de septiembre de 2025
El empresario fugitivo más famoso de Moldavia, Vladimir Plahotniuc, ha sido extraditado de Grecia para enfrentar el juicio sobre el mayor escándalo financiero del país, informaron AFP y los medios locales.
El oligarca de 59 años, acusado de orquestar la desaparición de $ 1 mil millones de bancos de Moldavan en 2014, llegó a Chisinau el jueves bajo una tensa seguridad. El fraude, conocido localmente como el “robo del siglo”, ascendió a aproximadamente el 12 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la nación en ese momento.
Plahotniuc fue detenido en julio en el aeropuerto de Atenas con un aviso de Red Interpol mientras intentaba viajar a Dubai, dijeron las autoridades griegas. Había estado detenido en Grecia durante dos meses antes de ser entregado a funcionarios moldavos.
Una vez considerada la figura más poderosa en el Partido Demócrata de Moldavia, Plahotniuc ha negado durante mucho tiempo la extradición y resistencia. Se espera que comparezca en la corte en Chisinau el 26 de septiembre.
Dadas las acusaciones anteriores de que ha actuado en interés de Rusia, el momento del regreso del oligarca está acusado políticamente. Los moldavos se dirigen a las encuestas el 28 de septiembre en las elecciones parlamentarias vistas como una elección entre los lazos más cercanos con la Unión Europea o un eje hacia Moscú.
Sanciones e interferencia rusa
Plahotniuc huyó de Moldavia en 2019 mientras enfrentaba múltiples investigaciones, incluido el caso de fraude bancario. Más tarde vivió en los Estados Unidos durante varios meses, donde solicitó asilo.
Esa solicitud fue rechazada, y en enero de 2020, su visa estadounidense fue revocada cuando el entonces secretario del Estado Mike Pompeo lo acusó de corrupción de que “comprometió severamente la independencia de las instituciones democráticas en Moldavia”.
La UE, el Reino Unido y el Reino Unido han impuesto sanciones a Plahotniuc, citando esfuerzos para desestabilizar la política moldava y debilitar el estado de derecho.
Las autoridades moldavanas dicen que el antiguo magnate ahora debe responder cargos de fraude, lavado de dinero y crimen organizado. Su batalla legal está programada para dominar los titulares en un país que ya está preparándose para una elección profundamente divisiva.
A principios de esta semana, al menos 74 personas fueron arrestadas en Moldavia por un supuesto complot para organizar “disturbios masivos”. El presidente Maia Sandu acusó a Rusia de intentar influir en las próximas elecciones.
La policía dijo que los sospechosos fueron detenidos el lunes, ya que se llevaron a cabo más de 250 redadas en todo el país.
“Las búsquedas están relacionadas con un caso penal en la preparación de disturbios masivos y desestabilización, que fueron coordinadas de la Federación Rusa a través de elementos criminales”, dijo la policía en un comunicado.
Pro-Western Sandu, quien describió el voto del domingo como el “más consecuente” en la historia de la nación, acusó al Kremlin de verter “cientos de millones de euros” en el país en un intento de influir en las elecciones.