Home Más actualidad La administración Trump usa el estatus de sospechoso de Colorado para impulsar...

La administración Trump usa el estatus de sospechoso de Colorado para impulsar su agenda de deportación.

18
La administración Trump usa el estatus de sospechoso de Colorado para impulsar su agenda de deportación.

La administración de Trump está utilizando el caso de Mohamed Sabry Soliman para impulsar sus políticas migratorias. Soliman es un hombre egipcio de 45 años acusado de un crimen de odio federal después de un ataque en Boulder, Colorado.

Soliman, quien se quedó en los EE.UU. después de que expirara su visa de turista en 2022, está acusado de llevar a cabo un ataque terrorista durante un evento pro-israelí. Se dice que gritó “Liberen Palestina”. Las autoridades han calificado el ataque como un crimen de odio impulsado por creencias anti-sionistas.

Los medios de comunicación de derecha, incluidos Trump y Stephen Miller, han etiquetado a Soliman como un “extranjero ilegal”. Han criticado las políticas migratorias del presidente Biden, acusándolo de permitir el terrorismo debido a un control fronterizo débil.

Aunque algunos argumentan que los inmigrantes, incluso los indocumentados, cometen menos crímenes que los ciudadanos nacidos en EE.UU., el ataque de Boulder ha incrementado el debate sobre las ciudades santuario y la seguridad nacional.

En respuesta, el presidente Trump culpó a la “Política de Fronteras Abiertas” de Biden. Dijo que el sospechoso entró a EE.UU. durante la presidencia de Biden buscando asilo y ahora vive ilegalmente en el país. Trump ha pedido controles fronterizos más estrictos y deportaciones, afirmando que el terrorismo no será tolerado.

El ataque ha llevado a mayores llamados para un control migratorio más estricto. Los funcionarios lo ven como una prueba de que las políticas fronterizas son defectuosas. El Secretario de Estado Marco Rubio ha advertido que los terroristas y sus asociados con visas enfrentarán la revocación de visas y deportación bajo la administración de Trump.

Aunque la administración de Trump ha actuado rápidamente, la respuesta ha generado desafíos legales. Un juez federal en Denver recientemente detuvo las deportaciones bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, citando preocupaciones sobre el debido proceso. Los críticos argumentan que esto podría violar los derechos constitucionales.

El ataque de Boulder sigue siendo un punto clave en el debate nacional sobre las políticas migratorias y la seguridad nacional. El uso de este evento por parte de la administración de Trump para impulsar las deportaciones resalta la complejidad de la reforma migratoria en EE.UU.