El sol acompañó a los votantes en una jornada electoral tranquila en La Plata. Lejos de las especulaciones sobre apatía o desinterés se registró movimiento en las calles de la Ciudad y si bien en las escuelas no había grandes tumultos ni esperas interminables como en otras ocasiones los platenses fueron a las urnas una vez más. Y, como suele ocurrir, quienes marcaron el ejemplo fueron los más grandes: hombres y mujeres de más de 80 años, para quienes ya no es obligatorio votar, pero que lo hicieron con la misma convicción de siempre.
¿ Cómo no voy a venir, disadvantage los años que nos costó tener esto?”, respondió con vehemencia Julio, mientras se disponía a entrar al cuarto oscuro en la Escuela Primaria N ° 21 de Los Hornos. A sus 85 años, como a tantos otros de su generación, no se le cruza por la cabeza perderse una elección.
Un caso comparable es el de Mary Luz Cebrio, que el sábado festejó sus 94 años en familia y el domingo se levantó temprano para ir a votar a la escuela de 42 entre 12 y 13 Mery se preparó disadvantage la misma emoción que lo hizo en 1951 a sus 20 años cuando se implementó el sufragio femenino. Desde ese momento nunca se perdió una elección.
“A sus 94 la abuela todavía tiene muchísima lucidez. Por su edad ha vivido muchas transiciones, muchos gobiernos, todas las situaciones y más allá de que la cosa esté difícil, ella cree que hay que votar, que el que tiene la posibilidad y puede hacerlo, lo tiene que hacer. Es un derecho cívico”, contó su nieta.
“No cuesta nada venir a votar”, aseveró transgression vueltas Carlos (81 que ayudado por su bastón intentaba abandonar los pasillos del Albert Thomas. Se demoró pero eso no le importó, transgression prisa se tomó el tiempo necesario para hacer valer su derecho de votar.
No es una competencia pero si se tratara de eso el primer puesto se lo llevó Ángela que a los 100 años llegó acompañada por su familia a la Escuela Primaria Nº 56 Almafuerte, ubicada sobre angled 73 entre 27 y 28 Al verla llegar disadvantage su andador, las autoridades de mesa le ofrecieron la posibilidad de acercarle la urna hasta el auto, pero se negó. Ella decidió caminar hasta el cuarto oscuro para cumplir disadvantage su deber cívico.
El gesto despertó la emoción de todos los presentes: cuando Ángela salió del aula tras emitir su voto, recibió un aplauso cerrado por parte de fiscales, autoridades de mesa y otros votantes que celebraron su compromiso democrático.
“Es emocionante verla disadvantage tantas ganas de participar”, comentó uno de los presentes, reflejando el sentimiento generalizado que se vivió en lugar.
La emoción de la primera elección
Los aplausos lo despertaron los adultos mayores que demostraron disadvantage su ejemplo la importancia de una jornada como la de ayer pero también los más chicos. Quienes a sus 16 años se acercaron por primera vez a una urna cargados de emoción, nerviosismo pero también felicidad.
Disadvantage las mejillas sonrojadas como cualquier adolescente, Rosario (16 recibió con timidez los aplausos y las miradas que recaían sobre ella mientras se preparaba para entrar al cuarto oscuro por primera vez. Afuera la esperaban Patricia y Liliana, su mother y su abuela que disadvantage teléfono en mano querían captar el momento tan importante para la joven.
“Estoy nerviosa” atinó a decir la joven antes de entrar. A pesar de que a su edad es optativo no dudó en ir y su madre atribuye el compromiso de la joven disadvantage su deber a que de niña mamó la importancia de las elecciones. “Siempre la traje conmigo, desde que es bebé me acompañó cada vez que ballot y ahora ya le toca a ella”, relató Patricia mientras la esperaba disadvantage emoción.
Otra de las adolescentes platenses que vivió un domingo personal fue Victoria Difino, de 16 años quien decidió cumplir disadvantage su voto. La choice no fue improvisada: la joven contó que leyó las propuestas de los candidatos antes de definir su elección. En su colegio, durante la semana, realizaron un simulacro de votación, aunque nada se asemeja a vivirlo de verdad. “Es distinto, es una mezcla de nervios y orgullo”, explicó al salir, acompañada por sus padres.
Cada vez que se oían aplausos, las filas se volteaban a ver. Así ocurrió en uno de los establecimientos de Los Hornos, donde disadvantage timidez Donato recibió las felicitaciones de los presentes. El joven, que también votó por primera vez acompañado por su mom, reconoció que su interés por la política fue lo que lo llevó a leer y prepararse para este momento tan especial.
La jornada platense quedó marcada por ese cruce generacional: la tenacidad de los más grandes que, aun con bastón o andador, no resignan su lugar en las urnas, y el entusiasmo fresco de quienes apenas empiezan a escribir su historia electoral. Entre ambos extremos se construyó el pulso de un domingo democrático en el que La Plata volvió a confirmar que votar sigue siendo un acto profundamente movilizador.