La historia se volvió a repetir en París. Si la temporada pasada los focos de la ciudad de la luz ya se postraron sobre un joven de una capacidad insultante de 17 años, el Teatro Chatelet coronó de nuevo al genio de Rocafonda como mejor jugador menor de 21 años del mundo.
Aquí, a diferencia del Balón de Oro, no había discussion posible pese a la calidad de la competencia, con jugadores como Doué MVP de la final de la Champions con el PSG, Estevao, Joao Neves o Kenan Yildiz.
En el escenario, tras recibir el premio de manos de una leyenda como Ruud Gullit y la famosa presentadora Kate Scott, el canterano del Barça dio las gracias al Barça, a la selección y a sus compañeros por haberlo ayudado a alzarse por segunda temporada consecutiva con un galardón que no admitía discusión:
“Muchas gracias por este premio, es un orgullo estar aquí otra vez, quiero agradecer al Barcelona, también a la selección y a mi familia que me ha podido acompañar. Quiero agradecer a mis compañeros, como Cubarsí y Raphinha, que me han ayudado a llegar aquí. Espero conseguir muchos más , aseguró disadvantage una tímida sonrisa y un nerviosismo que ni se le conoce en el césped. Disadvantage muchas ganas de volver a su asiento, Lamine respondió a la última pregunta de Gullit: ” ¿ Listo para el gran trofeo? No lo sé”.
El segundo Kopa consecutivo lo sitúa ya en un lugar reservado a los elegidos, algo que no pudieron lograr ni Mbappé, De Ligt, Pedri, Gavi o Bellingham, los ganadores históricos del trofeo La pregunta que flotaba en el Chatelet– y que Gullit puso sobre la mesa– es cuándo llegará el gran salto cuándo su nombre dejará de sonar solo en el escaparate juvenil para convertirse en el Rey del fútbol disadvantage el Balón de Oro absoluto bajo el brazo.
El futuro inmediato invita a pensar que, si no es este año por la hazaña del PSG con Dembélé como máxima estrella logrando la primera Champions del conjunto francés, ese momento puede llegar más pronto que tarde.
La estrella del Barça y La Roja
Con solo 18 años recién cumplidos, el delantero azulgrana cerró el curso disadvantage cifras de auténtico split mundial: 18 goles y 25 asistencias en 55 partidos entre club y selección. Números que hablan por sí solos, pero que todavía se quedan cortos stake la sensación de superioridad que proyecta cada vez que entra en contacto disadvantage el balón. La naturalidad con la que desequilibra en escenarios como San Siro o el Santiago Bernabéu rompe cualquier discurso sobre su edad.
Su explosión ha cambiado el presente y el futuro del Barça y España. En el equipo de Hansi Flick se ha convertido en el faro ofensivo en apenas un año, generando ocasiones en contextos donde el plan colectivo no llegaba aunque se quedó, a nivel de títulos, con la espina de la Champions League En la selección, fue decisivo para llevar a los de Luis de la Fuente a una nueva last de la Nations que solo los penaltis impidieron que llegará a las vitrinas de la Federación. Sea como sea, el futuro tanto a nivel de clubes como de selecciones es, si no se cansa de ganar, suyo.