Marcelino García zanjó el debate (al menos, el existente más allá del seno del Villarreal CF) sobre la portería, después del grave fallo de Luiz Júnior que costó la derrota el martes, frente al Tottenham, en el estreno de la Champions (1-0). Así se pronunció antes de recibir, este sábado a las 18.30 horas, al CA Osasuna.
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«Luiz es un gran portero, un error lo puede tener cualquiera», comenzó su explicación. «Es el puesto más ingrato de todos», ahondó. «Pero, para mí -matizó-, a un futbolista no lo defiende un error o un acierto: el rendimiento se mide por la suma de partidos», desarrolló. «A nivel personal es fuerte; y profesionalmente es un portero con una edad joven y, en ese proceso de mejora, hay circunstancias adversas a las que hay que sobreponerse», reseñó. «Tiene la confianza del cuerpo técnico y de todos sus compañeros: por un error no se le va a tomar una valoración definitiva», insistió. «Tenemos que apoyarle», pidió.
«Tiene la confianza del cuerpo técnico y de todos sus compañeros: por un error no se le va a tomar una valoración definitiva»
Más paciencia
Además, también reclamó paciencia con los últimos en sumarse a la disciplina del Villarreal: «Este verano teníamos que suplir posiciones y, a la vez, queríamos, generar más competitividad para que, compitiendo cada tres días, el equipo no tuviese un rendimiento distinto jugando unos u otros». «Pero, a principios de temporada, es difícil, porque hemos cambiado ocho jugadores de campo, que no se pueden adaptar de un día para otroalgunos llegaron con la temporada ya empezada…: no son máquinas», insistió. «Necesitan una adaptación a una cultura de cluba una ciudad nueva, a una competición y compañeros diferentes», observó. «Esperemos que ese periodo de adaptación lo limitemos lo máximo posible», manifestó el preparador del Submarino.
Trabajo suplementario
Marcelino habló de como acelerar el proceso: «Siempre intentamos que el futbolista visualice cosas concretas del juego, lo que le vamos a pedir y sus funciones». «Están los vídeos individuales y el trabajo de campo, pero luego tienes que conocer a los compañeros, y en ese proceso estamos», indicó. «Tenemos la suficiente pausa para concederles ese tiempo y, de acuerdo a nuestra metodología, que ellos interioricen lo que deben hacer en el campo para adaptarse a los automatismos e idea colectiva que tenemos», encajó. «Deben adaptarse, pero no es excusa», incidió: «Todos los procesos de adaptación se aceleran si ganas»recetó el técnico de Villaviciosa.
Vía: El Periódico de Mediterráneo