meridiano v, al sur del casco, una zona bajo la lupa inversora / el dia

En un escenario económico donde el “ladrillo” recupera brillo como resguardo de capital, La Plata ofrece ventajas: su doble perfil de centro administrativo y polo educativo de referencia nacional. Esta dualidad genera una demanda de alquileres sostenida y hoy más que nunca, impulsa a los inversores a estudiar cada cuadra de la Ciudad.

En la actualidad, el mercado inmobiliario local no presenta una zona única de éxito, sino un abanico de preferencias que se despliegan según la necesidad del comprador. Sin embargo, en el tablero de las decisiones, los barrios cercanos a las facultades, el área céntrica y el tradicional Barrio Norte continúan al tope de las consultas, según especialistas consultados. A este esquema “clásico” se le suma con una fuerza la zona de Meridiano V. Ahí también está la opción de la renta a través de departamentos chicos, monoambientes y de un dormitorio.

La martillera Gisela Agostinelli, de la inmobiliaria “Agostinelli Propiedades”, destaca este fenómeno de reconversión y la oportunidad que representa para el capital: “La zona de Meridiano V está recobrando cierta importancia y como lo indica la ley de oferta y demanda, a mas demanda los valores tienden a subir y al revés pero hoy por hoy se podría decir que están en valores de oportunidad”.

Para los profesionales que caminan la calle día a día, la cercanía a los centros de estudio sigue siendo la regla de oro de la rentabilidad. Los estudiantes que llegan a la Ciudad garantizan rotación saludable y contratos firmes. Ramón Penayo, propietario de “Penayo Propiedades”, demarca el área de demanda: “En todo lo que es el casco urbano de La Plata y por sobre todas las cosas, para inversión, las cercanas a las facultades. Vale decir, la que va de 60 a 66, entre 2 y 12, hasta 43 ó 42. Ahí es donde la mayoría de los inversores compran”.

Dentro de este radio, Barrio Norte (aproximadamente de 1 a 19 y de 32 a 44) se mantiene como el “aspiracional” por excelencia. La mirada se apoya en la conectividad envidiable con el centro administrativo y una infraestructura de servicios que incluye desde centros de salud de alta complejidad hasta prestigiosos colegios y áreas deportivas. Esa demanda revaloriza los precios y obliga a los inversores a mirar hacia los bordes del casco.

Más allá de la ubicación geográfica, el inversor busca números concretos. La posibilidad de comprar  a valores competitivos para luego volcarlas a un mercado de alquileres dinámico es el motor principal. Penayo analiza este escenario: “El inversor hoy busca que algo de 30 mil dólares le deje 300 dólares por mes, que es una buena rentabilidad. Hay que incentivar el ladrillo que da atracción a un montón de otros gremios, como el pintor, el electricista, el gasista, las ferreterías y demás”.

Esta visión destaca que la inversión inmobiliaria no es sólo un acto de ahorro individual, sino una pieza clave en el rompecabezas económico de la ciudad, especialmente en un momento donde la expectativa por el regreso del crédito hipotecario empieza a movilizar a quienes compran para independizarse o iniciar un proyecto familiar.

EL DESPERTAR BOHEMIO

Sin dudas, la gran novedad de los últimos años es el desplazamiento del interés hacia el sur del casco urbano.
Lo que antes era un rincón de calles empedradas y arquitectura antigua con aire de nostalgia, hoy es un punto caliente en el radar de las inmobiliarias. El barrio, que se extiende de 13 a 19 y de 66 a 72, ha logrado lo que pocos: transformar una estación ferroviaria abandonada en un polo de encuentro gastronómico y social de primer nivel.

Según Agostinelli, la clave del avance de Meridiano V reside en su carácter identitario único. La preservación del patrimonio arquitectónico, sumada a la instalación de bares, restaurantes y centros culturales, ha creado un microclima que atrae tanto a jóvenes profesionales como a inversores que buscan capitalización a largo plazo.

El barrio, según esa mirada, no se termina en la avenida 72. Al menos en la consideración del mercado, propone opciones aún del lado de altos de San Lorenzo.

En los términos de la oportunidad, hay un departamento en primer piso de 40 metros cuadrados, con cochera y una habitación, a 39 mil dólares, cita Agostinelli.

También se puede ver en 10, 71 y 72, un departamento de una habitación en un complejo de 96 unidades, por 30 mil dólares.
“Meridiano V es un lugar emblemático con una rica historia y patrimonio arquitectónico en La Plata, que ha ganado popularidad como zona de inversión inmobiliaria, ya que se encuentra en una zona relativamente céntrica, cerca de importantes vías de comunicación y servicios”, detalla Agostinelli.

El crecimiento del sector no es solo estético. La funcionalidad urbana juega un rol determinante. El barrio cuenta con un acceso fluido a las avenidas 72 y 66, cercanía estratégica al Parque Saavedra y las facultades de la zona sur, además de una conexión directa con la Circunvalación. El epicentro es la Estación Provincial (17 y 71), rodeada por bares y restoranes que mueven el alquiler de locales.

“En este último tiempo la demanda de viviendas y locales comerciales ha aumentado y se estima que la zona tiene un potencial de crecimiento que atrae a inversores que buscan oportunidades a largo plazo. Las personas lo toman como una opción de inversión por la proximidad a la Estación. Comercialmente ha crecido mucho, es un barrio tranquilo, esas son las principales causas de porqué han comenzado a elegir la zona para comprar y luego volcarlo al mercado de alquileres o como para vivienda personal”.

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