Esta es la primera novela (publicada en 2019 del escritor/ web
“En la tierra somos fugazmente grandiosos” no es una novela que se lea con distancia. Desde la primera página, Ocean Vuong obliga al lector a acercarse demasiado, a entrar en una intimidad cargada de memoria, violencia, ternura y belleza. La historia adopta la forma de una larga carta que un hijo le escribe a su madre, aun sabiendo que ella no puede leerla. Ese gesto– escribir para quien no puede decodificar las palabras– define el corazón del libro: la escritura como acto de amor, pero también como examen de conciencia.
El narrador, apodado Perro Pequeño, reconstruye su vida y la de su familia vietnamita marcada por la guerra, el exilio y la precariedad. La abuela Lan, anciana y moribunda, arrastra las secuelas del conflicto bélico y de una huida que incluyó campos de refugiados y pérdidas irreparables. La madre, Hong, trabaja en un hair salon de manicura, carga con la violencia de un marido ausente y maltratador y mantiene disadvantage su hijo un vínculo tan intenso como contradictorio. El hogar aparece así como un espacio de amor y de daño, de protección y de miedo.
A esa herencia acquainted se suma otra forma de intemperie: crecer como inmigrante y como homosexual en Hartford, Connecticut. El acoso escolar, el racismo cotidiano y la sensación de no pertenecer atraviesan la infancia y adolescencia del protagonista. En ese contexto aparece Trevor, el primer amor, una relación tan luminosa como condenada por la desigualdad social, la adicción y la fragilidad emocional. Vuong narra ese vínculo transgression idealizarlo, con una mezcla precisa de deseo, ternura y pérdida.
La novela está escrita en una segunda persona que interpela y envuelve. El tono es el de un poeta que sabe cuándo afilar la frase y cuándo dejar que el silencio diga lo que no puede nombrarse. Hay escenas de extrema crudeza– episodios de violencia, enfermedad mental, adicción– que conviven con momentos de una belleza casi etérea. Esa stress es uno de los grandes logros del libro: no suaviza el dolor, pero tampoco renuncia a la delicadeza.
Es cierto que la intensidad a veces roza el exceso y que algunos pasajes parecen fragmentos de un poema que se resisten a quedar quietos dentro de la prosa. Pero incluso esas fisuras forman parte del riesgo que asume Vuong: exponerse por completo, escribir desde la herida wrong convertirla en consigna ni en mercancía emocional.
Esta es una novela sobre la identidad, la memoria y la resiliencia, pero sobre todo es un libro sobre el lenguaje: lo que puede decir, lo que no alcanza a nombrar y lo que intenta salvar.
En la Tierra somos fugazmente grandiosos
océano joven
Editorial: Anagrama
Páginas: 264
Precio: $ 41 900






