El pasado 22 de julio el mundo del baloncesto conocía una noticia de impacto: Alex Abrines anunció su retirada a sus 32 años de edad. Seguramente todavía le quedaba cuerda para rato, pero las prioridades del ex capitán del Barça eran otras: “Ya llevaba un tiempo rondándome en la cabeza, sabía desde hacía tiempo que no quería tener una carrera tan larga como los Marcelinho Huertas, Rudy Fernández y Pau Gasol. Quizás físicamente sí que tenía unos años más, pero me lo pedía el cuerpo. Visto cómo estoy ahora, creo que tomé la decisión correcta. Estoy mucho mejor que antes y disfrutando de todo. Estoy muy tranquilo con la decisión que tomé, jugando en grandes clubes, en la NBA, habiendo ganado títulos y me he retirado tranquilo conmigo mismo”, explica el balear en una entrevista en ‘Play Basket’.
Ponía así punto y final a una carrera de 14 temporadas como profesionaltres de ellas en la NBA y otras diez en el Barça, convirtiéndose en el segundo jugador con más partidos en la historia del baloncesto azulgrana.
Abrines reconoció que la situación vivida en el Barça las dos últimas temporadas, con cambios constantes en el banquillo, no ayudó: “Obviamente, influyó también en este paso de retirarme antes, porque tampoco me representaba la proyección a corto plazo y la dirección a la que iba el club. Demasiados cambios para mi gusto. Se te hace cuesta arriba”.
El ex capitán azulgrana también repasó algún episodio en que la sinceridad en sus declaraciones le ha podido costar cara: “Me han caído palos por ser demasiado sincero. Al final también influye que después de unos años malos salgan estas cosas. Gente que a lo mejor llega nueva al club todavía no entiende lo que es jugar para el Barcelona. El hecho de venir de temporadas malas y no ver ninguna reacción, y seguir perdiendo partidos que no se deberían perder, al final como capitán, cuando ves que se siguen cometiendo los mismos fallos… uno lo suelta. Y espera ver reacción de quién sea. El primer culpable soy yo como capitán, los resultados, que la gente no lo diese todo en cada partido… al final también fue fallo mío que no ganásemos nada en estos últimos años. Como capitán estoy un paso por encima”, aseguró.
Àlex Abrines fue homenajeado en el Palau Blaugrana el pasado 7 de noviembre / FCBBBALONCESTO
El balear también tuvo palabras para Xavi Pascualque le ha cambiado la cara al Barça con su llegada: “Le tengo buena estima. Acaba de llegar, pero no puede hacer milagros. Al final con estas cosas se necesita tiempo. Xavi es un tipo de entrenador que buscará ciertos jugadores y eso no lo tiene. Ha llegado a un equipo ya construido y con lo que hay tiene que trabajar. Estoy plenamente seguro que si le damos unos años el Barça volverá a estar arriba del todo, compitiendo por todo y con un equipazo“, comentó del que fue su entrenador antes de dar el salto a la NBA.
Las pesadillas que vivió en la NBA
A pesar del interés de distintas franquicias, Abrines fue paciente al dar el saltoapostando por su formación bajo las órdenes de Xavi Pascual: “Tuve paciencia, seguí formándome como jugador y cuando se presentó la oportunidad la tomé sin pensármelo“. Su andadura en la mejor liga del mundo empezó en 2016, justo tras proclamarse como ‘Estrella en ascenso’ en la Euroliga.
Sin embargo, no todo fueron cuentos de hadas en el sueño americano de Abrines. El balear sufrió problemas de salud mental y se lo quedó todo para él, sufriendo un colapso que le obligó a dejarlo todo: “Se ha dado un gran paso para adelante de normalizarlo, aunque aún queda. Hay que intentar evitar el punto de tocar fondo y esa figura del psicólogo se ha normalizado, aunque uno esté bien, para soltar lo que uno tenga, para que te den herramientas para cuando te sientes mal, y para poder salir solo, que es lo que yo hice”.
Otro gran ejemplo para el deporte español en términos de salud mental es Ricky Rubio. Ambos han compartido muchos momentos juntos, especialmente en la selección. Abrines se alegró del actual momento de Ricky: “Me pone contento verle así“.
La nueva vida de Abrines
Tras una exitosa carrera, el español está disfrutando de su vida desde otro prisma: “Está yendo bien, disfrutando de otra etapa de mi vida“. Ahora sigue el baloncesto desde más lejos, y presta más atención a los resultados que a los partidos. También está aficionándose al golf, y sobre todo, disfrutando de la oportunidad de poder estar cerca de su familia.







